Humanidad de Jesucristo III

Puede representarse delante de Cristo y acostumbrarse a enamorarse mucho de su sagrada Humanidad y traerle siempre consigo y hablar con Él, pedirle para sus necesidades y quejársele de sus trabajos, alegrarse con Él en sus contentos…, sin procurar oraciones compuestas, sólo palabras conformes a sus deseos y necesidad.

santa Teresa de Jesús

Santa Teresa de Jesús III

Dadme muerte, dadme vida:
Dad salud o enfermedad,
Honra o deshonra me dad,
Dadme guerra o paz crecida,
Flaqueza o fuerza cumplida,
Que a todo digo que sí.
¿Qué queréis hacer de mí?

Dadme riqueza o pobreza,
Dad consuelo o desconsuelo,
Dadme alegría o tristeza,
Dadme infierno, o dadme cielo,
Vida dulce, sol sin velo,
Pues del todo me rendí.
¿Qué mandáis hacer de mí?

Si queréis, dadme oración,
Sí no, dadme sequedad,
Si abundancia y devoción,
Y si no esterilidad.
Soberana Majestad,
Sólo hallo paz aquí,
¿Qué mandáis hacer de mí?

Dadme, pues, sabiduría,
O por amor, ignorancia,
Dadme años de abundancia,
O de hambre y carestía;
Dad tiniebla o claro día
Revolvedme aquí o allí
¿Qué mandáis hacer de mí?

450px-Portrait_du_Fayoum_03b

Santa Teresa

Me sorprende, a estas alturas, su modernidad, su afán reformador; ese mantenerse con una voluntad enorme –enferma, pero a la vez llena de una energía muy suya– entre el mundo y el silencio y la soledad más sonoros; ese conjugar la celda y la interioridad más sublimes con el recorrer los caminos a pie o en carromato. Y su prosa, llena de sabor y de un aparente hermetismo que la hace aún más misteriosa –

Antonio Colinas

Los rincones de Santa Teresa