A continuación reproducimos la introducción que Sebastián Tabernero, clm, hace del libro HOY PUEDO SER HIJO DE DIOS. La vida en plenitud de un joven laico” (Ed. SM) del cual él mismo es el autor.
No son habituales las biografías de seglares comprometidos que reflejen una vocación laical. Quizás ello explique el éxito del libro. En el se realiza una semblanza de mi hermano Serafín, primer Responsable de las Fraternidades Marianistas de Valencia y fallecido prematuramente, cuando tan solo contaba 25 años, como consecuencia de un accidente de tráfico.
Sin publicidad comercial, y gracias al boca a boca, ha visto agotada la primera edición de más de 1.200 ejemplares. Y ya ha salido a la venta la segunda, pudiendo encargarse en cualquier libreria de España. Hay que destacar que algunos profesores de Religión lo están utilizando como material didáctico.
Poco antes de morir Serafín escribe: “Que mi vida sea fructífera, que ayude a los demás, que responda a Dios”. Y esas parecen las líneas maestras de su existencia, que explican la honda huella que dejó en quienes lo conocieron.
Ingeniero de Caminos en el Puerto de Valencia vivió su profesión con auténtica vocación de servicio: “El ser seglar cristiano comprometido me exige ser COMPETENTE en mi trabajo… pensar en el bien de los demás y de la sociedad, en la honradez e integridad… Y que por encima de todo está Dios dando sentido a tu vida”.
Ello se tradujo en una actitud de profunda sencillez («LA HUMILDAD es un bien en sí. Todas tus intervenciones, todas tus capacidades deben ir encaminadas a ayudar a los demás, no a ser el centro de atención») y en un trato cercano con sus compañeros (El Presidente del Puerto de entonces lo describe como «el amor fluyendo con naturalidad»)
Entusiasmado con el proyecto de Fraternidades Marianistas, se implicará con ilusión contagiosa en sus primeros pasos: «Tengo unas ganas grandes por luchar por los ideales que todos compartimos de ser mejores cristianos y trabajar para que las Fraternidades salgan adelante; pienso además que DIOS NOS ESTÁ EMPUJANDO en esa dirección…”
Sin duda, se trata de un libro que nos impulsa a ser mejores y que transmite un mensaje estimulante para quienes pretendemos encarnar a Cristo en nuestras vidas al estilo de María: «Cada uno que tenga sus ideales, y nosotros tenemos uno que es fundamental: el ser buenos cristianos. Y con eso está dicho todo, pues nos da un excitante sentido de vivir y de soñar, y sabemos de dónde venimos y a dónde vamos…”