Y él les dijo: «Así, todo escriba que se ha hecho discípulo del Reino de los Cielos es semejante al dueño de una casa que saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo.»
Mt 13, 52
Esta foto la tomé subiendo el fin de semana pasado a la Alhambra (Granada). Lo viejo y lo nuevo se unen formando algo totalmente nuevo. Lo mismo le sucede a la vida del discípulo que sigue a Jesús.
