Un hermano preguntaba a Abba Matoes:
“¿Qué he de hacer? Mi lengua me causa problemas y cuando me encuentro entre la gente no puedo contenerla. Yo condeno todas sus buenas obras y les llevo la contraria. ¿Qué pues, he de hacer?”El anciano le contestó:
“Si no puedes controlarte, apártate de la gente y vive solo. Pues ésta es una debilidad. Los que viven juntos con otros no deben ser cuadrados, sino redondos, a fin de volverse hacia todos”.El anciano le dijo también:
“Yo vivo solo no por mi virtud, sino más bien por mi debilidad. Ya lo ves, los que viven entre la gente son los fuertes”.
¿Cómo te defines? – leer «Soy un seguidor de Cristo… (I), (II), (III), (IV)»
¿Qué tal van tus esquemas? – leer «Encuentro de Jesús con la siriofenicia»
¿Eres o estás? – leer «La importancia de nuestra presencia»
¿Qué tal van tus esquemas? – leer «Encuentro de Jesús con la siriofenicia»
¿Eres o estás? – leer «La importancia de nuestra presencia»
«Si tu mano te hace caer, córtatela: más te vale entrar manco en la vida, que ir con las dos manos al infierno.»
(Marcos 9, 43-47)