Tercer grado de humildad. Oblación. Ejercicios San Ignacio III

Eterno Señor de todas las cosas, yo hago mi oblación, con vuestro favor y ayuda, delante vuestra infinita bondad, y delante vuestra Madre gloriosa, y de todos los sanctos y sanctas de la corte celestial,

que yo quiero y deseo y es mi determinación deliberada, sólo que sea vuestro mayor servicio y alabanza, de imitaros en pasar todas injurias y todo vituperio y toda pobreza, así actual como spiritual, queriéndome vuestra sanctísima majestad elegir y rescibir en tal vida y estado. San Ignacio, Ejercicios Espirituales, [98]

Repetir esta oración: yo quiero y deseo y es mi determinación deliberada. Y así hacerme uno en Cristo Jesús.

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