Vulnerable

      ( el sacerdote del s.XXI) tendrá el corazón traspasado, herido por la locura de amor, herido por la consciencia que nace de la impotencia en tener éxito a través de sus propios medios, herido por el sentimiento de ser él mismo digno de piedad, de ser puesto en cuestión; al mismo tiempo, este nuevo sacerdote del mañana, será un hombre convencido de que es de ese corazón herido de donde debe brotar la fuerza de su misión.

Karl Rahner

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