Hace unos días vi la película Vals con Bashir, del director Ari Folman destacada con algunos premios y nominaciones. La película trata la guerra del Líbano en 1982 desde el punto de vista de un ex combatiente que estuvo en el frente a los 19 años y que 24 años después no consigue recordar los hechos por el trauma sufrido. Poco a poco se va mostrando una posible realidad de lo que fue el frente de batalla en la masacre de Sabra y Chatila fácilmente extrapolable a otros conflictos bélicos.
La película se centra en los daños psicológicos de las personas implicadas en una crítica muy dura reflejando como son o pueden ser las reacciones humanas en esa situación tratando la vida cotidiana de un conflicto de este tipo.
Ver más allá, alcanzar la tercera dimensión, estar más cerca de la realidad tangible a pesar de distancias o limitaciones de cualquier tipo. Experimentar no sólo ver es lo que buscamos cada vez más.
En la Exposición Universal en Sevilla 1992 vi por primera vez cine en 3D y me emocionó la experiencia. Hoy ya muchos cines están ofreciendo películas, principalmente de animación, en 3 Dimensiones: Up, Bolt, Los mundos de Coraline, Ice Age 3, G-Force, etc. Principalmente de la mano Disney Pixar, y Dreamworks.
Esto, sin duda, abre nuevos horizontes al mercado del cine frente a la descarga de películas por internet, o a las páginas de cine online, que a parte de ofrecer peor calidad, no pueden reproducir la proyección en 3D.
Sin embargo, cada vez está más al alcance de cualquiera el manejo de los sistemas más sencillos de estereoscopía. Con un sencillo y gratuito programa, el Stereo Photo Maker se pueden montar las imágenes para visualizarlas con distintas gafas. Las más fáciles de conseguir, las de papel rojo y azul. Lo siguiente es tener la misma imagen fotografiada desde dos posiciones muy cercanas (la separación de los ojos)
De esta forma se podrían empezar a ofrecer películas para ver en casa en formato DVD y pero en 3D, claro que entonces el cine online y la descarga directa de películas volvería a controlar el mercado, así que imagino que habrá que esperar a que se haya recaudado lo suficiente con las proyecciones 3D en cine para ver el mercado del 3D en los DVDs. Todo llegará.
Si embargo, aun con la mejor de las técnicas, ¿seremos capaces de ver el amor de Dios algún día? ¿O habrá que dejar de depender tanto de la vista?
Porque me has visto has creído. Dichosos los que no han visto y han creído.
Jn 20, 29
