¿Qué buscas?¿Dónde?

El monje calla y sonríe significativamente, mientras señala con el dedo a mis pies. Miro al suelo intrigado y luego me quedo mirándole interrogativamente.

«Cuando nos preguntan dónde está el Buda, respondemos: Aquí. La gente mira en torno y ve muchas estatuas de Buda en el templo. Siguen preguntando: ¿Cuál de ellas es el Buda auténtico? Y entonces señalamos a sus pies: El que está donde tú pisas, el que late donde tu corazón late, tan cerca de ti como tu mismo corazón y tan lejos como lo olvidado que tienes su latido«.

«Claro, y por eso nos pasamos la vida buscándole»

«Y sin reconocer que nos ha hallado él primero, porque es la Vida que nos vive».

Se aleja despacio en silencio el monje. Contemplo el reflejo del sol de otoño a través de los arces sobre su kimono. Respirando su aura, su imagen se me transforma como en ensueño y me veo caminando junto al Jordán a unos pasos del enigmático buscador de Galilea, pescador de buscadores que pesquen personas vivas para la vida (Lc 5, 10) diciéndonos: «¿Qué buscáis?» (Jn 1, 38).
Del Blog de Juan Masiá

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