Oh rey
Señor
mi señor
mi rey
vestida me tienes de perlas y brocados
deseándote
deseo contemplar la luz de tu rostro
deseo contemplar tu carne recién nacida
ven y úneme a ti en el desposorio
de soledad y amor herido
adéntrame más dentro en la espesura
hazme uno en ti
ven y sálvame
tierra en tus manos
con el aliento de tu amor
ven mi rey
ven Señor, no tarde más,
ven Salvador