El hermano Carlos pregunta a Jesús cómo era su oración, y El responde:
era en primer lugar y sobre todo adoración, es decir, contemplación, admiración muda que es el más elocuente de los lenguajes: tibi silentium laus (para ti el silencio es alabanza) , esa admiración muda que esconde la más apasionada de las declaraciones de amor, una oración continua puesto que orar significa estar con Dios»
Beato Charles de Foucauld
Dulzura de dulzuras
Amante en el amado
Cuando uno ama quiere pasar todo el tiempo con el ser que ama, o al menos mirarlo. Eso es la oración: no es otra cosas que el intercambio familiar con nuestro muy Amado. Le miramos, le decimos que le amamos, nos alegramos a sus pies, y le decimos que allí queremos vivir y morir.
Beato Charles de Foucauld
Todo tú
Indiferencia
Relación
Entrelazados en el amor
Todo está relacionado, y todos los seres humanos estamos juntos como hermanos y hermanas en una maravillosa peregrinación, entrelazados por el amor que Dios tiene a cada una de sus criaturas y que nos une también, con tierno cariño, al hermano sol, a la hermana luna, al hermano río y a la madre Tierra”.
Laudato si’, n.92
Arturo Paoli: música y luz
(…)
Trabajaba con los sin-tierra y con los sin-techo. Valeroso, organizaba manifestaciones públicas frente a la alcaldía y animaba las ocupaciones de terrenos baldíos…
Y todos los días, hacia las 10 de la noche se adentraba en la iglesia oscura. Solo la lamparina lanzaba destellos titubeantes de luz, transformando las estatuas muertas en fantasmas vivos y las columnas erectas en extrañas brujas. Y allí se quedaba hasta las 11 de la noche, impasible, con los ojos fijos en el tabernáculo.
Un día fui a buscarlo a la iglesia. Le pregunté a boca jarro:“mi hermano Arturo, ¿es que tú sientes a Dios, cuando después del trabajo te metes a rezar aquí en la iglesia?
¿Te dice alguna cosa?”
Con toda tranquilidad, como quien despierta de un sueño me respondió: “No siento nada. Hace mucho tiempo que no escucho su voz. La sentí un día. Era fascinante. Llenaba mis días de música y de luz. Hoy ya no escucho nada. Sufro con la oscuridad. Tal vez Dios no quiera hablarme nunca más.”
“Y entonces”, repliqué, “¿ por qué sigues todas las noches ahí, en la oscuridad sagrada de la iglesia? “Sigo”, respondió, “porque quiero estar siempre disponible. Si Él quisiera manifestarse, salir de Su silencio y hablar, aquí estoy yo para escuchar. ¿Y si Él quisiera hablar y yo no estuviera aquí? Pues, cada vez que viene, lo hace solo una vez. Como en otro tiempo”.
L. Boff, Partió el hombre que esperaba siempre el adviento de Dios
Vacare Deo
Vacare Deo
Durante el mes de agosto no pondré nungún post. Dado que prácticamente Nova Bella se nutre de estos posts, es posible que hasta el 1 de septiembre no haya más.Que sea un tiempo de Gracia y bendición.
el alma gusta de estarse a solas con atención amorosa a Dios sin particular consideración
San Juan de la Cruz, Subida II 13,4
Cantar de amor
Señor y Dios mío, el gran amor de mi vida, yo he sido testigo de tu maravilloso amor y tu perdón a lo largo de toda mi larga vida, y he conocido la revelación de tu inmenso amor por el conocimiento que nos has transmitido por tus profetas en la Biblia, en la que apareces como el más enamorado de los amantes.
Fernando Cardenal, sj, Cartas a Dios desde América Latina
Tu brillo
Me gustaría abrir mi corazón y alabarte con admiración y gratitud por tu obra creadora, por su armonía, por su belleza. Contemplar el brillo de un amanecer esplendoroso o el color rojizo de un atardecer a la orilla del mar. El trinar de los pájaros en la selva amazónica y el silencio profundo de un lago al sur de Chile en una noche de luna plateada. La creatividad artísitca de escritores, escultores, músicos, pintores, arquitectos y artesanos. Todo lo que has creado y desarrollado en la vida de santos y santas….»
Sergio Torres González, Cartas a Dios desde América Latina