También me enseñaste a escucharte: en tu Palabra, en el silencio, en el trino de los pajaritos de las madrugadas en la quinta, en la mirada confiada de los cachorros, en la belleza que recrean los artistas..y más recientemente en la voz quebrada de los pobres. No necesito decirte lo lento que soy para aprender.
Vicente Eschepe Gil, Carta a Dios desde América Latina
Un comentario en «Voz quebrada»
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Hola que tal gracias por tu aportación.Si realmente en conjunto e individualmente como seres humanos limitados que somos nos queda mucho por aprender.
Tenemos que hacer crecer nuestra fe siempre pidiendo ayuda a Dios como una semilla.
Saludos.