para sentarme
junto a ti
en lo alto
y beber contigo
de la fuente
de la vida
debo primero sudar
aquí abajo
mi propia sed.Angelus Silesius
Autor: Nano Crespo
Cuaresma I
conocéis la gracia de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, se hizo pobre por vosotros para enriqueceros con su pobreza» (2 Cor 8, 9). El Apóstol se dirige a los cristianos de Corinto para alentarlos a ser generosos y ayudar a los fieles de Jerusalén que pasan necesidad. ¿Qué nos dicen, a los cristianos de hoy, estas palabras de San Pablo? ¿Qué nos dice hoy, a nosotros, la invitación a la pobreza, a una vida pobre en sentido evangélico?»
Mensaje del Papa Francisco, Cuaresma 2014
Platero y yo IV
La luna
Platero acababa de beberse dos cubos de agua con estrellas en el pozo del corral, y volvía a la cuadra, lento y distraído, entre los altos girasoles. Yo le aguardaba en la puerta, echado en el quicio de cal y envuelto en la tibia fragancia de los heliotropos.
Sobre el tejadillo, húmedo de las blanduras de septiembre, dormía el campo lejano, que mandaba un fuerte aliento de pinos. Una gran nube negra, como una gigantesca gallina que hubiese puesto un huevo de oro, puso la luna sobre una colina.
Yo le dije a la luna:
…Ma sola
ha questa luna in ciel, che da nessuno
cader fu vista mai se non in sogno.Platero la miraba fijamente, y sacudía, con un duro ruido blando, una oreja. Me miraba absorto y sacudía la otra…
Salmo 102
Templo de Dios
Juego de niños
a la sabiduría le gusta estar
allí donde juegan sus hijosporque ella misma es una niña
¡tierna maravilla!
Angelus Silesius
Platero y yo III
Amistad
Nos entendemos bien. Yo lo dejo ir a su antojo, y él me lleva siempre adonde quiero.
Sabe Platero que, al llegar al Pino de la Corona, me gusta acercarme a su tronco y acariciárselo, y mirar el cielo a través de su enorme y clara copa; sabe que me deleita la veredita que va, entre céspedes, a la Fuente vieja, que es para mí una fiesta ver el río desde la colina de los pinos, evocadora, con su bosquecillo alto, de parajes clásicos. Como me adormile, seguro sobre él, mi despertar se abre siempre a uno de tales amables espectáculos. Yo trato a Platero cual si fuese un niño. Si el camino se torna fragoso y le pesa un poco, me bajo para aliviarlo. Lo beso, lo engaño, lo hago rabiar… él comprende bien que lo quiero, y no me guarda rencor. Es tan igual a mí, tan diferente a los demás, que he llegado a creer que sueña mis propios sueños.
Platero se me ha rendido como una adolescente apasionada.
De nada protesta. Sé que soy su felicidad. Hasta huye de los burros y de los hombres.
Todo
El ángel
El ángel te contempla
con ojos serenosyo te contemplaré
más intensamentesi me abandono del todo a ti
Angelus Silesius
Yo creo
Eres
eres
verdad
verbo
luz
vida
comida
bebida
camino
peregrino
puerta
y moradaeres
el milagro
de ser todoAngelus Silesius
Romanos V
Una esperanza que no decepciona porque, al darnos el Espíritu Santo, Dios nos ha inundado de su amor el corazón» Romanos 5, 5