Para evangelizar hay que ir con las manos vacías y abiertas, de frente, poniéndose simplemente a disposición de Dios y de los demás. Si tengo tanto reparo hacia las estrategias evangelizadoras es porque retardan infinitamente la hora de la acción”
Pablo D’Ors, El olvido de sí ( biografía del Beato Charles de Foucauld)