Tener un libinidoso gusto por el abatimiento, por el abandono, por la enervante dulzura, es una promesa de perenne y fecunda vida interior.
Cesare Pavese
Tener un libinidoso gusto por el abatimiento, por el abandono, por la enervante dulzura, es una promesa de perenne y fecunda vida interior.
Cesare Pavese