No sé

No sé, la verdad. Es un nexo: acallar los ruidos y enseñar cómo una persona establece contacto con su ser desnudo, tanto con parte más seductora y como con la más tenebrosa. Básicamente es muy recóndito y, por otro lado, muy auténtico, donde no existe ocultación. Estamos en un momento en que necesitamos verdades.

Rocío Molina