Personas

Personas que viven di-vertidas, alienadas, des-aforadas, son perfectamente manipulables para los que manejan el mundo y se benefician de los grandes negocios. Cuanto menos piensen, cuanta menos formación tengan (aunque tengan mucha información), cuanto menos críticos sean, se transforman en los consumidores-víctimas ideales de la sociedad de consumo, del dios Mercado

Luis Casalá

Bazar 1

En la calle

Empieza un día más. Jesús quiere vivirlo en mí. No está encerrado. Conmigo está entre los hombres de hoy. Jesús no ha dejado de ser enviado a todas partes. Nosotros no podemos dejar de ser en cada instante los enviados de Dios al mundo. Jesús no deja de ser enviado en nosotros, a lo largo de este día que comienza, a toda la humanidad de nuestro tiempo, de todos los tiempos, de mi ciudad y del mundo entero.

Madeleine Delbrêl

 

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