Lecturas para verano I

 

 Muchas personas en nuestra sociedad llevan a cabo dietas de adelgazamiento, se apuntan a un gimnasio, programan un fin de semana en un balneario o simplemente realizan ejercicios físicos cada día. Con todo ello pretenden conseguir un mejor tono vital, purificar su cuerpo y su mente para sentirse mejor.

¿Y si fuéramos capaces de purificarnos también de las toxinas espirituales, es decir, de todos esos hábitos, recuerdos indeseados, tentaciones y distracciones, que nos impiden disfrutar de la vida como verdaderos seguidores de Jesús y personas felices e integradas espiritualmente?

Un capítulo para ver de qué va este libro

 

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