Esta loma de ahí enfrente con su bosque. El más allá es el más acá del valle. Los cantos de la tórtola o la abubilla, el zumbido de las cigarras demostrando que ese más allá está, al contrario de cuanto creemos, muy cerca. El más allá está, en realidad, en nuestro interior. La brisa en el bosque, elpájaro, las cigarras, no responden a las preguntas normales con palabras normales, sino que deshacen dulcemente nuestra ansiedad con sonidos humildes, inexplicables, y, a la vez, reveladores de la sacralidad de la naturaleza. Antonio Colinas.
