en la meditaciones o devociones, no se ponga tasa ni número, de tal suerte que vaya como obligada a hacer o pensar tanto y tanto, sino en el corazón libre, de manera que donde hallare reposo, para y guste del Señor en cualquier paso que él le quisiere comunicar. Y aunque se deje todo lo que se tenía ordenado, no hay que tener pena, sino dejarlo todo sin miedo, porque gustar del Señor y abrazarnos con él es el fin de nuestros ejercicios.
Juan de Bonilla, Breve tratado de la paz del alma
Silencio
He aquí el mantel de lino,
un plato de barro blanco con una raya
azul, un vaso de agua,
un trozo de pan y una candela:
tal la herencia del maestro de pintura
de cosas y naturalezas muertas,
que había muerto. Pintura
de ausencia y de silencio verdaderos,
y ni siquiera había firmado el cuadro.José Jiménez Lozano
página en blanco
La página en blanco, uno de los últimos relatos de Isak Dinesen. Es una reflexión sobre el papel del narrador. Cuando la historia es traicionada el silencio solo es vacío, pero si no lo es, “¿dónde leeremos una historia más profunda que en la página mejor impresa del libro más valioso? En la página en blanco»
Gustavo Martín Garzo
Memorias del estanque II
Respirar, es decir, el medio de unificarnos con el otro y de recuperar la armonía del ser. Respirar en el pinar, es un medio puro. Respirar la música; rendirse apaciblemente al ritmo de la respiración, como el zumbido de la abeja cuando produce su miel. Y nuestra respiración ( consciente) siendo una con todo lo viviente.
Antonio Colinas
Calla
La tórtola
Memorias del estanque
Había sido un viaje sencillo pero inolvidable, el primer viaje físico (¿o interior?) de mi vida. Quizá por eso no he podido olvidarme de él: porque quedó sembrado en mi interior como una semilla de infinitud. Y permaneció una lección: la que el mundo, como para el poeta sufí, era un hermoso y misterioso libro abierto que solo había que leerlo para interpretarlo. Ante ese paisaje-libro la mente no pensaba, solo sentía, solo aceptaba. Fue el momento de las primeras contemplaciones, del contemplar, tan importante para un escritor; es decir, de contemplarse-con lo que nos rodea. El ser conscientes de que nos hallamos inmersos en la infinitud.
Antonio Colinas
Lote
Azares
Jesús de Teresa
Yo viendo aquél cuerpo llagado que parecía reprochar mi tibieza, arranqué a llorar, sinceramente arrepentida. Y entendí entonces que quería acompañarlo en su agonía de Getsemaní, limpiar su rostro sudoroso de sangre y seguirlo hasta casa de Anás, de Caifás, de Herodes y de Pilatos, y padecer con Él los azotes en la columna, y sufrir las desgarraduras de aquella corona de espinas que se clavaba en sus sienes, y cargar sobre mis hombros el madero, y acompañarlo hasta la cima del Calvario, para que allí quedasen crucificadas todas mis vanidades.
JMP, El castillo de diamante
El cuento de la princesa Kaguya
Takahata aprovechó las limitaciones para crear un fascinante universo propio de trazos leves, colores de acuarela lavados, fondos blancos y una impresión general de bocetos preliminares(…)encuentra la máxima expresividad en los mínimos colores; como si Matisse hubiera pintado una película y acabáramos de recuperarla del fondo de un lago.
Un hallazgo igual de asombroso que esa niña encontrada dentro de una planta de bambú por una humilde pareja de campesinos que deciden adoptarla como su hija, llamándola Kaguya.
Daniel de Partearroyo, Cinemanía
Eternidad
Siempre me he comunicado con la pintura china y la japonesa sin hacer diferencias. Los hai-kais japoneses y San Juan de la Cruz, para mí son lo mismo. Las modas, las épocas, los estilos no son determinantes; la obra de creación me importa como vida, como centro de vida, de vida del espíritu, si no, no sería vida.
Ramón Gaya de viva voz, entrevistas. 1977-1998
Homenaje a Sesshu, Ramón Gaya