El porvenir de la Iglesia. Mi Joseph Ratzinger, BENEDICTO XVI

Raíces profundas

El porvenir de la Iglesia no puede venir y no vendrá más que de aquellos que tienen profundas raíces y viven en plenitud su fe.

Vivir el instante

No puede venir de aquellos que no saben vivir más que en el instante.

El juicio infalible

Tampoco vendrá de los que critican a los demás y se consideran como la norma de la infalibilidad

por un camino de rosas

ni de los que escogen caminos fáciles y evitan el de la Pasión, el de la Fe, de los que bautizan la mentira y los vejestorios…

busca el sentido

El porvenir de la Iglesia, una vez más, llevará la marca de sus santos: es decir de aquellos hombres que encuentran un sentido detrás de las frases, y por eso mismo son modernos.

amplia tus horizontes

De aquellos hombres capaces de ver con más acuidad porque su vida abarca espacios más amplios.

las pequeñas renuncias

Esta muerte a sí mismo que libera al hombre, sólo se adquiere en la paciencia de las pequeñas renuncias de cada día

Descubro esta cita de Joseph Ratzinger escrita en 1968 sobre el porvenir de la Iglesia, en el testimonio que nos regala José María Salaverri sobre su visión de este Papa que ahora se despide. Puedes leer esta reflexión en su blog MI JOSEPH RATZINGER, BENEDICTO XVI

Escondido para el mundo

Si tuviéramos que contar la cantidad de artículos que se han escrito esta semana sobre la dimisión del Papa Benedicto XVI, tendríamos que estar un buen rato y aún así, seguro que se nos escaparían muchos.
Todos hemos podido leer toda clase de opiniones, comentarios, críticas, acciones de gracias, reconocimientos,absurdeces, etc.

Pero sin duda, uno de los que a mí personalmente más me ha gustado y llamado la atención, ha sido el de Alfonso Crespo, un sacerdote diocesano de Málaga, que a parte de ser buena persona, es un profesor estupendo de Teología Espiritual.
Un breve artículo, pero como se suele decir, si breve dos veces bueno.

La nueva presencia de Benedicto XVI

En un encuentro entrañable del Papa Benedicto XVI con el clero de su diócesis, sacerdotes y seminaristas, el obispo de Roma se despedía de ellos con estas hermosas palabras: “Aunque me retiro ahora, en la oración estoy siempre cercano a todos vosotros y estoy seguro de que también todos vosotros estaréis cercanos a mí, aunque permaneceré escondido para el mundo”.

A todos nos ha conmocionado la renuncia del Papa al ejercicio del ministerio de Pedro. Incluso, hemos podido emitir juicios fáciles y comparativos con el trayecto final de su inmediato antecesor, el venerado Juan Pablo II, que murió prácticamente ante los ojos de todos, afirmando que a pesar de su grave enfermedad y deterioro final no quiso “bajarse de la cruz”. Quizás él también se planteó la renuncia. Y su conciencia, “ese sagrario donde Dios nos habla”, le invitó a continuar. Pero ¿podemos decir, como se ha dicho por algunos medios de comunicación, que Joseph Ratzinger se haya bajado de la cruz? Creo que no. Es mejor decir que la ha abrazado, Sigue leyendo Escondido para el mundo

Te diré mi amor, Rey mío. Navidad 2012

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Te diré mi amor, Rey mío,
en la quietud de la tarde,
cuando se cierran los ojos
y los corazones se abren.

Te diré mi amor, Rey mío,
con una mirada suave,
te lo diré contemplando
tu cuerpo que en pajas yace.

Te diré mi amor, Rey mío,
adorándote en la carne,
te lo diré con mis besos,
quizás con gotas de sangre.

Te diré mi amor, Rey mío,
con los hombres y los ángeles,
con el aliento del cielo
que espiran los animales.

Te diré mi amor, Rey mío,
con el amor de tu Madre,
con los labios de tu Esposa
y con la fe de tus mártires.

Te diré mi amor, Rey mío,
¡oh Dios del amor más grande!
¡Bendito en la Trinidad,
que has venido a nuestro Valle! Amén.

 

Himno liturgia de las horas

 

Encarnación y silencio

Nos llama la atención, y nos hace reflexionar, el hecho de que en ese momento decisivo para la historia de la humanidad, la Encarnación, el momento en el que Dios se hace hombre, se ve envuelto en un gran silencio. El encuentro entre el mensajero de Dios y la Virgen Inmaculada pasa totalmente desapercibido. Ninguno lo conoce, nadie habla de él. Es un acontecimiento que, si sucediera hoy, no sería publicado en ningún periódico, en ninguna revista, porque que un misterio que sucede en el silencio.

Benedicto XVI, Homenaje a  la Inmaculada,Plaz de españa,  Roma 8 diciembre de 2012

En medio de tanta información como nos llega a través de la red, ¿qué nos llega? ¿de qué nos habla? ¿en qué entretenemos nuestro discurrir?

“La anunciación hecha a María” de Paul Claudel

Belleza V

Y aún ahora no hay nada más dulce que fijar la mirada de nuestro espíritu sobre El para contemplar y representarse su inexpresable y divina belleza; no hay nada más dulce que estar iluminados y embellecidos por esta participación y comunión con su luz, tener el corazón pacificado, el alma santificada, y estar llenos de esta alegría divina todos los días de la vida presente”

San Gregorio de Agrigento

y en esa dulzura mecerse, arrullado como un pichón.

Belleza IV

El que cree en Dios, en el Dios que precisamente en las apariencias alteradas de Cristo crucificado se
manifestó como amor hasta el extremo (Jn 13, 1), sabe que la belleza es verdad y que la verdad es belleza, pero en el
Cristo sufriente aprende que la belleza de la verdad incluye la ofensa, el dolor e incluso el oscuro misterio de la
muerte, y que sólo se puede encontrar la belleza aceptando el dolor y no ignorándolo»: J. RATZINGER, “La belleza es
bondad. Mensaje para el Meeting de Rímini 2002

Belleza III

«Interroga a la belleza de la tierra, interroga a la belleza del mar, interroga a la belleza del aire que se dilata y se
difunde, interroga a la belleza del cielo… interroga a todas estas realidades. Todas te responden: Ve, nosotras somos
bellas. Su belleza es una profesión (confessio). Estas bellezas sujetas a cambio, ¿quién las ha hecho sino la Suma
Belleza (Pulcher), no sujeta a cambio?»: SAN AGUSTÍN DE HIPONA, Serm. 241, 2

Belleza I

La belleza es clave del misterio y llamada a lo trascendente. Es una invitación a gustar la vida y a soñar el
futuro. Por eso la belleza de las cosas creadas no puede saciar del todo y suscita esa arcana nostalgia de Dios que un
enamorado de la belleza como san Agustín ha sabido interpretar de manera inigualable: “¡Tarde te amé, belleza tan
antigua y tan nueva, tarde te amé!”»

JUAN PABLO II, Carta a los artistas

 

La flor y el canto II

Flor y canto ( dos palabras para expresar una idea azteca, al uso de los indígenas) da significado a la vida, puesto que es la manera de pensar, vivir y morir. Agrada al dador de la Vida quien viene a vivir en nuestros corazones conforme poseemos la verdad. Cuando los eres humanos ofrecen sus flores que cantan y sus cantos que florecen, cuando crean expresiones artísticas desde su verdad más profunda,

el dador de la vida «se divierte y ríe»

La divinidad escucha cuando «clamamos desde lo más profundo de nuestro ser» y bendice nuestros esfuerzos por expresarnos»

Rosa María Icaza