María Magdalena

De otros de dice que lo dejaron todo por seguir a Jesús. María Magdalena no tenía nada que pudiera dejar, solo podía ganarlo todo. Ella no le siguió como otros, solo sabía que el era el único lugar en el mundo en el que ella podía vivir y en el que podía abandonarse a la vida. Ella le siguió como puede decirse de una golondrina que sigue al verano: para permanecer siempre en el lugar que estaba y donde encontraba calor. En ningún otro lugar podía creer María Magdalena que encontraría lo que Jesús era para ella y lo que le había dado”
E.Drewermann

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Encontrar el silencio en la ciudad

 

Asimismo, es seguramente necesario considerar cómo también gran parte de nuestra sociedad oscila entre una contradicción en la que, mientras se aparta insatisfecha de las formas de religión tradicionales y sucumbe al materialismo consumista, busca sin embargo cauces espirituales que doten de un sentido a su existencia.


Interior de la capilla Kamppi. K2S Arkkitehtitoimisto. Helsinki, 2012
«Volver a adquirir un sentido de lo espiritual en la ciudad es una forma de resistencia contra la fragmentación de la vida, el individualismo egoísta y la ausencia de lugar posmoderna» asevera Sheldrake. En la delicada sencillez de su arquitectura, la Capilla del Silencio confirma la profunda necesidad de buscar caminos hacia el espíritu.

*Artículo publicado originalmente en Cultura/s Suplemento del Diario La Vanguardia. Barcelona  27/03/2013, Por Alicia Guerrero Yeste

Jesús crucificado, las cruces, rostros crucificados

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Jesús tu crucifijo
hace entender
las cruces más pequeñas.

Jesús, que tu otra cara
te recuerde en el cielo
nuestras caras.

Jesus! thy Crucifix
Enable thee to guess
The smaller size!

Jesus! thy second face
Mind thee in Paradise
Of ours!

Emily Dickinson

Negación de Pedro. Mirar de amor. Perdón

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Aunque El lo olvidó yo lo recuerdo.
Fue un suceso trivial, hace ya mucho,
cuando Cristo y San Pedro,
en el atrio del Templo, junto al fuego.

«¿Tú no estabas con El?», dijo la sierva,
«No, yo no iba con El», contestó Pedro.
Jesús tan solo le «miro». ¿Podría
comportarse contigo de otro modo?

He forgot — and I — remembered —
‘Twas an everyday affair —
Long ago as Christ and Peter —
«Warmed them» at the «Temple fire.»

«Thou wert with him» — quoth «the Damsel»?
«No» — said Peter, ‘twasn’t me —
Jesus merely «looked» at Peter —
Could I do aught else — to Thee?

Emily Dickinson

Llenos de Espíritu IV

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Estamos llenos del Espíritu de Jesús
Cuando hemos reconocido y aceptado nuestra libertad última, que ninguna fuerza terrena nos puede arrebatar.

Cuando aceptamos con serenidad la caída en las tinieblas de la muerte como el comienzo de una promesa que no entendemos.

Cuando damos como buena la suma de todas las cuentas de la vida que uno mismo no puede calcular, pero que Otro ha dado por buenas, aunque no se puedan probar.

Karl Rahner, sj, Experiencia de la Gracia

LLenos de Espíritu II

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Estamos llenos del Espíritu de Jesús

Cuando hemos hecho algún sacrificio sin agradecimiento ni reconocimiento, hasta sin sentir ninguna satisfacción interior.

Cuando hemos estado alguna vez totalmente solos y henos decidido solo por el dictado más íntimo de nuestra conciencia; cuando no le podemos decir ni aclarar a nadie; cuando se está totalmente solo y se sabe que se toma una decisión que nadie le quitará a uno, de la que habrá que responder para siempre y eternamente.

Cuando hemos cumplido un deber alguna vez, cuando aparentemente solo se podía cumplir con el sentimiento abrasador de negarse y aniquilarse a sí mismo, cuando aparentemente solo se podía cumplir haciendo una tontería que nadie le agradece a uno.
Karl Rahner, sj

Lumen Gentium, Luz de las gentes

El Adviento nos invita a recorrer el camino de esta presencia y nos recuerda siempre de nuevo que Dios no se ha suprimido del mundo, no está ausente, no nos ha abandonado a nuestra suerte, sino que nos sale al encuentro en diversos modos que debemos aprender a discernir. Y también nosotros con nuestra fe, nuestra esperanza y nuestra caridad, estamos llamados cada día a vislumbrar y a testimoniar esta presencia en el mundo frecuentemente superficial y distraído, y a hacer que resplandezca en nuestra vida la luz que iluminó la gruta de Belén. Gracias.
Benedicto XVI, catequesis sobre la fe

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Fortes in fide, como María

A veces también en el camino y en la vida de fe podemos advertir nuestra pobreza, nuestra inadecuación ante el testimonio que se ha de ofrecer al mundo. Pero Dios ha elegido precisamente a una humilde mujer, en una aldea desconocida, en una de las provincias más lejanas del gran Imperio romano. Siempre, incluso en medio de las dificultades más arduas de afrontar, debemos tener confianza en Dios, renovando la fe en su presencia y acción en nuestra historia, como en la de María. ¡Nada es imposible para Dios! Con Él nuestra existencia camina siempre sobre un terreno seguro y está abierta a un futuro de esperanza firme.
Benedicto XVI, catequesis sobre la fe

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Declaratio: renuncia a la Cátedra de san Pedro

Hoy celebramos la fiesta de la Cátedra del Apóstol San Pedro. es bueno releer la declaración del Papa Benedicto, con su renuncia a la misma, y dar gracias a Dios por su ministerio, al tiempo que seguimos rezando por él.

Después de haber examinado ante Dios reiteradamente mi conciencia, he llegado a la certeza de que, por la edad avanzada, ya no tengo fuerzas para ejercer adecuadamente el ministerio petrino. Soy muy consciente de que este ministerio, por su naturaleza espiritual, debe ser llevado a cabo no únicamente con obras y palabras, sino también y en no menor grado sufriendo y rezando.

Sin embargo, en el mundo de hoy, sujeto a rápidas transformaciones y sacudido por cuestiones de gran relieve para la vida de la fe, para gobernar la barca de san Pedro y anunciar el Evangelio, es necesario también el vigor tanto del cuerpo como del espíritu, vigor que, en los últimos meses, ha disminuido en mí de tal forma que he de reconocer mi incapacidad para ejercer bien el ministerio que me fue encomendado. Por esto, siendo muy consciente de la seriedad de este acto, con plena libertad, declaro que renuncio al ministerio de Obispo de Roma, Sucesor de San Pedro, que me fue confiado por medio de los Cardenales el 19 de abril de 2005, de forma que, desde el 28 de febrero de 2013, a las 20.00 horas, la sede de Roma, la sede de San Pedro, quedará vacante y deberá ser convocado, por medio de quien tiene competencias, el cónclave para la elección del nuevo Sumo Pontífice.

Queridísimos hermanos, os doy las gracias de corazón por todo el amor y el trabajo con que habéis llevado junto a mí el peso de mi ministerio, y pido perdón por todos mis defectos. Ahora, confiamos la Iglesia al cuidado de su Sumo Pastor, Nuestro Señor Jesucristo, y suplicamos a María, su Santa Madre, que asista con su materna bondad a los Padres Cardenales al elegir el nuevo Sumo Pontífice. Por lo que a mi respecta, también en el futuro, quisiera servir de todo corazón a la Santa Iglesia de Dios con una vida dedicada a la plegaria.

Vaticano, 10 de febrero 2013.
Benedicto XVI

PAPA BENEDICTO REZA ANTE LA TUMBA DE SAN PEDRO

Creo en Dios

Cuando afirmamos: «Creo en Dios», decimos como Abrahán: «Me fío de Ti; me entrego a Ti, Señor», pero no como a Alguien a quien recurrir sólo en los momentos de dificultad o a quien dedicar algún momento del día o de la semana. Decir «creo en Dios» significa fundar mi vida en Él, dejar que su Palabra la oriente cada día en las opciones concretas, sin miedo de perder algo de mí mismo.
Benedicto XVI, catequesis sobre la fe

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¿Cómo hablar de Dios? III: darle espacio

Así que hablar de Dios quiere decir dar espacio a Aquel que nos lo da a conocer, que nos revela su rostro de amor; quiere decir expropiar el propio yo ofreciéndolo a Cristo, sabiendo que no somos nosotros los que podemos ganar a los otros para Dios, sino que debemos esperarlos de Dios mismo, invocarlos de Él. Hablar de Dios nace, por ello, de la escucha, de nuestro conocimiento de Dios que se realiza en la familiaridad con Él, en la vida de oración.

Benedicto XVI, catequesis sobre la fe

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