«¿Qué habría pasado si algo así se hubiera producido en una mezquita? Que “esos” sepan que los católicos nunca responderán a la provocación con provocación para defenderse». «Pero nadie podrá callarnos —concluye esta universitaria—, ante el más mínimo atropello, burla, intimidación o cualquier otro apremio ilegítimo que ofenda los sentimientos religiosos de nadie.
Hoy me he levantado con esta noticia. Espero que los católicos sintamos como nuestras estas ofensas. Como dice la chica de la entrevista, nunca respondiendo con provacación, pero si reivindicando nuestros derechos, el respeto a todos, creyentes de cualquier religión o increyentes. Es hora de cortar por lo sano con estas actitudes.
Es hora de quitarnos los complejos, denunciar estos hechos, no dejarlos escondidos, sacarlos a la palestra. Que todos lo sepan, que todos lo condenen. Sólo así construiremos una sociedad justa, libre y democrática, dónde cada uno pueda expresarse con libertad, con respeto. Para nosotros los católicos, para judios , para musulmanes. Para todos.
