Viñeta de El gran divorcio (un sueño) C. S. Lewis

A raíz de este post de Nova Bella, una de las lectoras del blog Lisset Vera se puso en contacto conmigo el 6 de agosto de 2010, para recomendarme un texto de C. S. Lewis y ver si lo podría sintetizar en unas viñetas como el de las semillas.

La idea me gustó, me leí el libro “El gran divorcio (un sueño)” al que pertenece el fragmento (páginas 75 a 79) y me puse manos a la obra. Sin embargo el proyecto se fue dilatando por falta de tiempo. Aun así, la historia y los bocetos me fueron acompañando en mi propia vida y me sentí muy identificado con este cuento en el que queda reflejado lo difícil que es librarse de las tentaciones. Aunque uno se da cuenta de qué es lo que no quiere, muchas veces se resiste a eliminarlo de su vida porque se sigue sintiendo inclinado a ello. Finalmente refleja la experiencia de conversión al dejarse en manos de Dios.

Por fin, después de retomarlo y dejarlo varias veces, y gracias a la insistencia periódica de Lisset durante estos 2 años que de vez en cuando me lo recordaba, hace unos días, decidí encontrar tiempo y terminarlo.

Puedes descargar los pdf para leerlo o imprimirlo aquí:
“Viñeta de El gran divorcio (un sueño)” color
“Viñeta de El gran divorcio (un sueño)” blanco y negro

Está pensado para imprimir las 4 hojas en un folio a dos caras

publicado en smm.marianistas.org

Que toda la vida es sueño

Y los sueños sueños son

Tras la rueda de prensa posterior a la Comisión Permanente de la Conferencia Espiscopal Española,  de esta semana, un sacerdote escribe (donde él pone «pensaba» pongamos nosotros «soñaba»)

«Pensaba yo que la obligación de los obispos, en estos momentos en los que el pueblo sufre, llora y calla, era la de ‘echarse al monte’ de la crisis y convocar a una gran movilización general. Provocar un tsunami de solidaridad.

Pensaba que iban a invitar a todos los católicos (los de misa y los ocasionales) a ser mucho más solidarios con los que están sufriendo la crisis en sus propias carnes.

Pensaba que iban a salir diciendo que los obispos que los tienen van a habilitar sus palaciones para todos los sin techo que en ellos quepan. Que los monasterios van a ofrecer alojamiento gratuito y, acaso, algún trabajo. Y lo mismo los conventos de monjas y de frailes. Y todas las parroquias del país. Y todas las innumerables obras de Iglesia.

Pensaba que iban a invitar a los cristianos de a pié a rebuscar en sus bolsillo y aguzar su creatividad: compartir el sueldo, ofrecer horas de trabajo, comprar en las tiendas pequeñas de los vecinos, conceder microcréditos, privarse de lo superfluo…

Y todo ello publicitado a los cuatro vientos, en una especie de toque a rebato mediático. Para que ningún católico (fiel, canónigo u obispo) pueda llamarse a andana.

Pensaba que iban a decir los obispos que si por algo se nos tiene que distinguir a los cristianos es por el amor. Como el buen samaritano. Y resultan que sólo han hablado de catecismo, de congresos y de sus propios y abultados presupuestos.»

Y he recordado el famoso I have a dream de Martin Luther King.

Y la frase del Cardenal Martini, «Hoy ya no tengo esos sueños»

¿Quién de nosotros da el primer paso para que estos sueños se hagan realidad?

Sevilla, 29 de febrero de 2012Foto de Hemeroflexia de Andrés Trapiello

40 días con los últimos. Cuaresma 2012

Este miércoles, con la imposición de la ceniza empieza un año más la cuaresma, y un año más la campaña 40 días con los últimos, nos invita a recorrer este camino conociendo un poco mejor la realidad de nuestro mundo que en el día a día no llegamos a vivir.

Este año la campaña gira en torno a los derechos humanos, gracias al trabajo de Iván Forero, especialista en el tema. Habrá tres bloques de 13 países cada uno, precedidos por sendas introducciones: el derecho a la vida, a la libertad y a la justicia. El último día estará dedicado al derecho y deber de promover y proteger los derechos humanos .

Como otros años, para cada día de la cuaresma se ofrece una ficha con un testimonio y, a continuación, un texto jurídico Firmado y ratificado, obtenido de la riquísima fuente legislativa universal, que iremos conociendo. Para ayudarnos a pasar Del derecho al hecho, se ofrece un comentario y una propuesta de acción. Finalmente, una breve Oración nos ayudará a poner en manos de Dios tanto nuestros propósitos como la realidad de la que estamos siendo testigos.

Este año los 40 últimos pueden acompañarte en tu mundo virtual, poblando tu mail, o bien entre tus noticias de rss o en tu twitter, o bien formar parte de tu facebook. O también puedes ignorarlos y seguir como si no existiesen últimos y todos fuésemos primeros, o del grupo de los primeros puestos. Pero animo a que les dejemos entrar al menos en lo virtual de nuestra vida y aunque nos falte el tiempo para seguir la campaña al completo, busquemos algún momento del día para pensar en el país que toque cada día.

Ejemplaridad más allá de la ley

En toda organización, el que está abajo mirá al de arriba. Si éste tiene un comportamiento ejemplar, más allá de lo legal, quienes están a su cargo suelen trabajar también con ejemplaridad. Y esto vale para el Estado, la empresa, la Iglesia y la familia.

Porque nosotros estimamos que el hombre es justificado por la fe, sin las obras de la Ley

San Pablo, Romanos 3, 28

Whitney Houston

Whitney Houston: una voz admirable y enmudecida
Carta semanal del Arzobispo de Oviedo  19 de febrero de 2012

La cantante Houston se preguntaba en una canción ¿cómo podría conocer? (How Will I Know), y esto es lo que a tientas ha ido buscando de tumbo en tumbo. Pero hay Alguien más grande que nuestras torpezas o extravíos que nos conoce y que sale a nuestro encuentro. Es el Amor más grande de todos (Greatest Love Of All), como ella también cantó. Ella corrió hacia Él (Run to You) a pesar de sus notas fallidas. Su concierto eterno ha comenzado. Descanse en paz.

Para leer toda la carta: Whitney_Houston

Misioneras en el Togo:Paloma y Blanca

Qué emoción, qué alegría ver que la misión es posible, que está a nuestro alcance. Paolma Albiol y Blanca Martínez de las Heras son dos ex alumnas del Pilar de Valencia, vinculadas a la vida marianista, ex monitoras de Xaire, recién licenciadas en Medicina y con el examen MIR hecho, esperando resultados. Y van a vivir la experiencia de misión con las hermanas del Togo.

El Togo siempre ha estado en el Colegio del Pilar de Valencia. Don Tomás nos lo inculcó desde bien pequeños, pasando por las clases, leyéndonos las cartas de las monjas y contándonos todo lo que se hacía con el dinero que enviábamos.

En las cinco semanas que se van Paloma y Blanca, podrán ayudar en el centro hospitalario en todo lo que haga falta, conocerán el proyecto de las hermanas del Togo,y nos los transmitirán a la vuelta.

Rezamos por ellas y por su experiencia fuerte de misión.

Él llama.
Desde el Tercer Mundo y el Primero.
Grita y llama.
Él llama desde las orillas del lago de Tiberíades
y los vagones de refugiados que huyen de Sarajevo.

Grita y llama
desde las gargantas resecas de tanto gritar.
Desde los drogadictos y marginados.
Él llama. Desde los millones de pupilas
de niños hambrientos
de Somalia, de Bosnia o de Sudán.
Desde los pasillos
limpios y asépticos de la clínica
y desde los callejones mugrientos
que jamás han visto un barrendero.
Desde las cárceles.
Él llama
con la brisa suave que estremece las hojas
y con el viento huracanado
que arranca de raíz los árboles potentes.
Él llama hoy como ayer.
En onda corta y en frecuencia modulada.
Desde el Tabor y, sobre todo,
desde el Calvario. Él llama.  (….)

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=LQ9S6KpykFE&feature=youtu.be[/youtube]

Tres personajes diferentes con un lazo de unión

Una reflexión preciosa del Arzobispo de Tánger en relación a las lecturas de este domingo. Tres personajes muy distintos, de épocas muy diversas y de culturas bien dispares… pero los tres con un posible fuerte lazo en común.

 

Se acercó… la levantó (Job 7, 1-7; Marcos 1, 29- 39)

La trabajadora de Spanair tenía algo que decir, pero la voz se le rompió, y ya sólo nos hablaron los sollozos. Puede que todavía el día anterior aquella mujer pensase que tenía un buen trabajo y que podía mirar con tranquilidad al futuro. Ahora despertaba turbada en un mundo indiferente a su necesidad, a sus hipotecas, a sus miedos, a su soledad.

Job se había despertado en un mundo de ausencias: estío sin sombra, trabajo sin salario, noches de fatiga, días sin esperanza, levedad de la vida, ojos sin alegría.

Oyes a Job, oyes a la trabajadora, oyes a las víctimas de ayer y de hoy, y se te oprime el corazón, como si fueses parte de una historia huérfana de sentido y de futuro.

Pero otra voz te trae el Evangelio, en tu asamblea se anuncian los hechos de Jesús, y el tiempo vuelve a marcar horas de esperanza. Alguien se te acerca, te da la mano, te levanta, y, vencida la soledad, vuelves a estar entre hermanos y a servirlos: vuelves a vivir.

Recuerda cómo el Señor se te acercó, pues entró en tu casa por la encarnación, te tomó de la mano por su gran misericordia, te levantó con su humillación: él bajó contigo al lugar de los muertos, y con él subiste a la gloria de Dios.

Ésa será hoy tu Eucaristía: encuentro con Cristo que entra en tu casa y te resucita, encuentro con el que ha sido ungido y enviado a sanar tu corazón quebrantado, a liberar oprimidos, a proclamar un año de gracia del Señor. Hoy, en la Eucaristía, el creyente, como la suegra de Pedro, se levanta para servir.

Reconoce lo que has recibido y a qué eres llamado: acércate a los pobres, dales la mano, levántalos. Ésa, como lo fue de Cristo, es tu misión. No dejes que las víctimas se queden huérfanas de ti, no dejes que su mundo parezca huérfano de Dios.

Santiago Agrelo Martínez . Arzobispo de Tánger.


 

demonios

A continuación ofrezco una serie de textos de Klaus Berger, autor del libro «Jesús», en los que se aborda la actividad de Jesús en contra de los «espíritus impuros» tal como hoy nos presenta el Evangelio.

«A los exorcismos ─la actividad de Jesús contra los demonios, de la cual dan testimonio los evangelios─ se halla ligada una concepción de la realidad según la cual el ser humano, con su psique, no es el centro de todas las cosas ─este no es más que un mito de moda que ya ha dejado detrás de sí sus mejores días─, una concepción de la realidad según la cual el ser humano está más bien inmerso en relaciones con personas y poderes exteriores a él». El mal habita en mí pero es extraño a mí, no me pertenece por naturaleza, por eso puedo ser liberado de él. «Siempre se trata de la experiencia: “¡Ése no soy yo!”, una experiencia que hay que deslindar claramente de las perturbaciones psicopatológicas». «El mal no es solo violación de preceptos y reglas, sino que, en la experiencia de las personas, es violencia que agarra desde fuera, un poder pérfido, insidioso, refinado, adictivo».
«Seguramente no se debe agobiar a las personas afirmando que están poseídas. El sentido del discurso sobre los demonios en el Nuevo Testamento no radica en atemoriza, ni en humillar a las personas. Jesús quiere combatir estos poderes y quebrar su dominio. Aunque les resulte embarazoso a teólogos y responsables eclesiásticos: en Jesús, el exorcismo es casi una suerte de sacramento (eso es, un signo de salvación que opera lo que anuncia). La praxis de su predicación consiste esencialmente en liberar a las personas del dominio del diablo por medio de palabras autoritarias pronunciadas con poder». En el ritual del bautismo se mantiene la pregunta: «¿Renunciáis a Satanás?», a lo cual se responde: «¡Sí, renuncio!».
«Jesús quiere combatir estos poderes y quebrar este dominio. Es una lucha por cada individuo, cada persona se convierte en un parcela de territorio liberado». «El ser humano siempre tiende primero la mano, y el maligno o el mal se toma el brazo entero». El padrenuestro termina con la petición «líbranos del mal» que en realidad, etimológicamente, quiere decir: «líbranos del maligno».
«A diferencia del difuso y a menudo minimizador discurso sobre el mal, el discurso sobre el diablo tiene la ventaja de que se le da nombre al mal». «Una mirada más profunda a la historia muestra que los abismos del mal, a los que el ser humano se asomó en Auschwitz tanto como en la Ucrania estalinista, transcienden lo humanamente posible (sin querer disculpar con ello al hombre), porque remiten a algo inefable, absolutamente malo».
En el interior de todo ser humano se dirime una lucha por él mismo, entre fuerzas que le son favorables y fuerzas que le son hostiles. «El individuo humano es visto como territorio disputado entre el espíritu inmundo y el Espíritu Santo». Y «el hombre pacta a menudo con los poderes adversos a él». Esta noción de lucha preserva «de la ilusión de que, en un mundo relativamente benévolo, lo que cuenta al final es llegar a ser una persona simpática y discreta. No, en este mundo no se trata de ser más o menos simpáticos, sino que se libra una batalla dramática a favor o en contra de Dios y del ser humano. También en nuestra sociedad hay demasiada gente que no quiere el cristianismo y lo combate llena de odio». Ahora bien, esto no es una visión pesimista y derrotista del mundo y la vida, todo lo contrario, «los textos exorcistas del Nuevo Testamento irradian un increíble optimismo; de los demonios solo se habla porque intervienen en un drama que terminará en su derrota. En la estructura del evangelio de Marcos, los exorcismos son impresionantes testimonios del poder que le corresponde a Jesús en cuanto Hijo de Dios. Y puesto que el Espiritu Santo está en Jesús, el demonio lo llama “el santo de Dios”».
En resumen: «en el mensaje de Jesús ─al hablar de demonios─  no se siembra miedo, sino que se pone nombre y se vence al miedo que desborda al ser humano, que se apodera de él. Esta victoria no procede del hondón del ser humano ─contra muchas teorías de autoayuda─, sino de Dios. Jesús es el liberador y vencedor.»

Buscando una salida ética

Todos los días tenemos este tema sobre la mesa. Propuestas, de todos los colores, que sólo pueden tener éxito si detrás de ellas hay un modelo de persona y de sociedad sólido y que refleje la dignidad del hombre. Después de la ética viene la técnica, siendo necesario también que las propuestas beneficien a todos frente a algunos y no dejen de lado lo lejano frente a lo inmediato:

La crisis puede y debe ser un acicate para reflexionar sobre la existencia humana y la importancia de su dimensión ética antes que sobre los mecanismos que gobiernan la vida económica: no solo para intentar encauzar las pérdidas individuales o las economías nacionales, sino para dar nuevas reglas que aseguren a todos la posibilidad de vivir dignamente y desarrollar sus capacidades en bien de toda la comunidad

Bendicto XVI

Habla Señor, tu siervo escucha

«Al Señor tu Dios adorarás y solo a él servirás» (Mt. 410)

Que escuchemos a Dios, que seamos capaz de orar desde la contemplación, con actitud de admiración…y descubrir el silencio desde el que el Señor nos habla.

Dios nos llama, pero a veces nos pasa como a Samuel, no identificamos su llamada, creemos que no es Dios quien nos habla. Lo difícil es responder a su llamada, y decirle: Señor, aquí estoy, haz de mi lo que tú quieras.

Que no quiero dejar tu semilla junto al camino.

No quiero ahogar palabras en el pedregal:

no pretendo el fácil contento de quien oye, se alegra… y nada más;

no quiero ser el “hombre sin raíz”, el inconstante,

el que fluctúa en el sí y el no de la conveniencia.

Tampoco quiero dejarte caer entre mis zarzas:

porque sé de mi debilidad,

porque, en un momento, te vendería por un placer,

porque sé de mis oportunismos;

porque he “aprendido” a “servir” a dos señores.

Que tu Palabra entre en mi por la Puerta Grande:

la que se abre a los amigos,

la que siempre tiene en el umbral el calor del abrazo,

la que es esperanza de fiesta para la casa,

la que es augurio de salida fecunda.

HABLA, SEÑOR

Quiero saber de tus caminos.

Hazme experto en tus sendas.

¡Guíame, enséñame!

HABLA, SEÑOR

 

 

MISTERIO (Liturgia I)

“Cristianismo no es «religión» o «confesión» en el sentido más reciente, esto es, un sistema de más o menos verdades formuladas dogmáticamente que se aceptan y se profesan, y de una suma de preceptos morales que se mantienen o al menos se reconocen. Ciertamente pertenecen al cristianismo ambos elementos. Pero la esencia del cristianismo no se agota con los dos. Primeramente el cristianismo no es religiosidad, es decir, una postura frente a lo «divino».
San Pablo entiende el cristianismo, el «Evangelio», como un «mysterium», mas no en el sentido de una doctrina oculta y misteriosa de lo divino.«Mysterium» es una acción de Dios, la realización de un plan eterno en una acción que procede de la eternidad de Dios, se realiza en el tiempo y en el espacio y tiene nuevamente su término en el mismo Dios eterno. Este misterio puede expresarse en la única palabra «Cristo»”.

Odo Casel, El misterio del culto cristiano

Cristianismo es Cristo, el misterio de Dios encarnado.

«Jesús sí, Iglesia no»

La situación de la fe y de la teología en Europa se caracteriza hoy, sobre todo, por una desmoralización eclesial. La antítesis «Jesús sí, Iglesia no» parece típica del pensamiento de una generación. No sirve de mucho el intento de destacar los aspectos positivos de la Iglesia y su condición inseparable de Jesús. Para entender la precariedad real de la fe en nuestro tiempo hay que ahondar más. Porque detrás de esa difundida contraposición entre Jesús y la Iglesia late un problema cristológico. La verdadera antítesis que hemos de afrontar no se expresa con la fórmula «Jesús sí, Iglesia no»; habría que decir «Jesús sí, Cristo no», o «Jesús sí, Hijo de Dios no» (…)
La separación entre Jesús y Cristo es, a la vez, separación entre Jesús e Iglesia: se deja a Cristo a cargo de la Iglesia; parece ser obra suya. Al relegarlo, se espera rescatar a Jesús y, con él, una nueva forma de libertad, de «redención».

J.Ratzinger-Benedicto XVI
«Cristo y la Iglesia: problemas actuales de la teología. Consecuencias para la catequesis» en Un canto nuevo para el Señor. SALAMANCA 2011 (1995)