Lo más auténtico que tenemos es nuestra capacidad de crear, de superar cosas y de resistir, de transformar y de ser más grandes que nuestro sufrimiento.
Ben Okri
Escuchaba ayer esta frase que me hacía caer en la cuenta de cómo vivimos el sufrimiento y la recordaba aún más al leer la entrada de Dani a cerca de porqué Dios permite el sufrimiento en el mundo
Precisamente hoy viernes, día 11 de Febrero, la Iglesia celebra la Jornada Mundial del Enfermo, bajo el lema: Por sus llagas habéis sido curados… y en el mensaje que Benedicto XVI ha escrito con motivo de esta jornada, nos dice:
A menudo la Pasión, la Cruz de Jesús dan miedo, porque parecen ser la negación de la vida. ¡En realidad, es exactamente al contrario! La Cruz es el “sí” de Dios al hombre, la expresión más alta y más intensa de su amor y la fuente de la que brota la vida eterna. Del corazón atravesado de Jesús ha brotado esta vida divina. Solo Él es capaz de liberar el mundo del mal y de hacer crecer su Reino de justicia, de paz y de amor al que todos aspiramos.
La vivencia del sufrimiento es una experiencia intensa de fe y cuando convives día a día con personas que sufren, te das cada vez más cuenta, que Dios está presente en ellas y que con su fuerza muchas son capaces de seguir adelante, pese a la enfermedad, y seguir con fe.
Recientemente haciendo una valoración a una señora en el hospital donde trabajo, tras hacerle la pregunta «¿Usted tiene fe?«, me respondió…»¿Y sin fe… qué se puede esperar?»r
Sus palabras, su mirada y su sonrisa, se quedaron grabados en mi mente. También en el sufrimiento Dios nos acompaña.
Mensaje completo de Benedicto XVI por la Jornada Mundial del Enfermo 2011