Señor, sé que eres mi padre

¡Cuántas veces olvidamos que Dios que es nuestro Padre, nuestro papaito, como Jesús lo llamaba! Comparto con vosotros una pequeña oración que nos regaló un profesor de la facultad.

Señor, sé que eres mi Padre y esto me basta.
Sé que me amas y esto me alegra.
Sé que lo puedes todo, y esto me llena de seguridad.
Sé que lo sabes todo y te confío mi vida.
No soy digno de amarte, pero tú me amas hasta después de haber pecado.
Yo me olvido de Ti, pero Tú no me olvidas jamás.
Yo te contradigo muchas veces y Tú me amas a pesar de ello.
Cuando me creo solo, Tú piensas en mí, Señor.
Cuando me oprime el desaliento, tu amor me conforta.
Cada minuto de mi vida es un minuto de tu amor.
Mi pasado me agobia, pero Tú me perdonas.
El porvenir me inquieta, pero Tú velas por mí.
No tengo más que el presente para amarte,
y Tú sólo me pides que me deje amar por Ti.
Con este minuto presente puedo reparar todo el pasado.
Este minuto presente encierra para mí todo el porvenir.
Señor, estás en mí para que yo viva y ame por Ti.
Señor, esto me basta.

Anónimo

Descargar juego «Pasa palabra»

El juego pasa palabra siempre da mucho juego, por eso el otro día lo empleamos en una reunión de catequesis de primera comunión como repaso del curso

Evidentemente el vídeo no es de aquella reunión. Para la dinámica empleamos el material que dejo aquí para descargar.

Se trata de una sencilla aplicación en flash que te permitirá proyectar el típico rosco con las preguntas que quieras hacer según el público y la dinámica.

La aplicación sólo acompaña, así que quien dirija la actividad es el que ha de saber si la respuesta es correcta o no para pulsar el botón correspondiente y mostrar así el efecto de acierto (tecla 1) o fallo (tecla 0). Puedes probarlo a continuación.

Puedes descargar el juego en el siguiente enlace: Descargar juego Pasa Palabra
Para utilizarlo basta con que abras el «pasapalabra.exe»
Si quieres cambiar las preguntas, sólo has de modificar el «preguntas.txt» respetando el formato del archivo y todo lo que no sea estrictamente la pregunta y su respuesta.

También puedes descargar el fla original por si quieres hacer mejoras. Se trata de una aplicación muy básica así que si te animas a enriquecerla y quieres, puedes compartir aquí las mejoras que hagas. Descargar pasapalabra.fla

Los renglones torcidos de Dios

«La locura, la verdadera locura, quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca»  Heine

Esto dice la contraportada del libro..

Alice Gould es ingresada en un sanatorio mental. En su delirio, cree ser una investigadora privada a cargo de un equipo de detectives dedicados a esclarecer complicados casos. Según una carta de su médico particular, la realidad es otra: su paranoica obsesión es atentar contra la vida de su marido. La extrema inteligencia de esta mujer y su actitud aparentemente normal confundirán a los médicos hasta el punto de no saber a ciencia cierta si Alice ha sido ingresada injustamente o padece realmente un grave y peligroso trastorno psicológico. […]‘.

Me he terminado hoy el libro de Torcuato Luca de Tena, y me ha fascinado. Apenas he tardado 48 horas en leérmelo.

Es una historia apasionante sobre la mente humana y sus enfermedades mentales. Ponerse en la piel de una persona perturbada y encontrar sentido a la locura, encontrarle lógica, me ha parecido fascinante. No son renglones torcidos de Dios. Son personas de las que aprender, y a las que enseñar, mimar, cuidar. Y son del grupo de los favoritos de Dios, sin duda.

Discernimiento Ignaciano 11. Dislocación y realismo

7ª regla: aumentar imagen

En los que proceden de bien en mejor, el buen ángel toca a la tal ánima dulce, leve y suavemente, como gota de agua que entra en una esponja; y el malo toca agudamente y con sonido y inquietud, como cuando la gota de agua cae sobre la piedra; y a los que proceden de mal en peor, tocan los sobredichos spíritus contrario modo; cuya causa es la disposición del ánima ser a los dichos ángeles contraria o símile; porque quando es contraria, entra con estrépito y con sentidos, perceptiblemente; y quando es sílmile, entra con silencio como en propia casa a puerta abierta.

Sobre la forma en que la vida te sobresalta o te acompaña puedes leer:
Somos eco de nosotros mismos

Uno de los presentes , sacando la espada, hirió al siervo del Sumo Sacerdote, y le llevó la oreja.
(Mc 14, 43-52)


8ª regla: aumentar imagen

Quando la consolación es sin causa, dado que en ella no haya engaño por ser de solo Dios nuestro Señor, como está dicho, pero la persona spiritual, a quien Dios da la tal consolación, debe, con mucha vigilancia y attención, mirar y discernir el propio tiempo de la tal actual consolación, del siguiente en que la ánima queda caliente, y favorescida con el favor y reliquias de la consolación passada; porque muchas veces en este segundo tiempo por su propio discurso de habitúdines y consequencias de los conceptos y juicios, o por el buen espíritu o por el malo forma diversos propósitos y paresceres, que no son dados inmediatamente de Dios nuestro Señor, y por tanto han menester ser mucho bien examinados, antes que se les dé entero crédito ni que se pongan en efecto.

Sobre la necesidad de tener los pies en la tierra y el corazón en Dios, puedes leer:
Canción :: Dejarme hacer :: preparando el campamento de verano

Él dijo: «Señor, estoy dispuesto a ir contigo hasta la cárcel y la muerte»
(Lc 22, 31-34)


¿Está Dios en tu vida?

El texto de las reglas de discernimiento está sacado del método de ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola

Discernimiento Ignaciano 10. Conocete, conoce tus frutos

5ª regla: aumentar imagen

Debemos mucho advertir el discurso de los pensamientos; y si el principio, medio y fin es todo bueno, inclinado a todo bien, señal es de buen ángel; mas si en el discurso de los pensamientos que trae, acaba en alguna cosa mala o distrativa, o menos buena que la que el ánima antes tenía propuesta de hacer, o la enflaquece o inquieta o conturba a la ánima, quitándola su paz, tranquilidad y quietud que antes tenía, clara señal es proceder de mal spíritu, enemigo de nuestro provecho y salud eterna.

Sobre los frutos recogidos puedes leer:
La ONU reconoce la labor de la Iglesia en la prevención y lucha contra el sida
Un paseo por Colombia
Déjalo todo y sígueme
Nada de esto fue un error

¿A caso se recogen uvas de los espinos o higos de los abrojos?
(Mt 7, 15-20)


6ª regla: aumentar imagen

Cuando el enemigo de natura humana fuere sentido y conoscido de su cola serpentina y mal fin a que induce, aprovecha a la persona que fue dél tentada, mirar luego en el discurso de los buenos pensamientos que le truxo, y el principio dellos, y como poco a poco procuró hacerla descendir de la suavidad y gozo spiritual en que estaba, hasta traerla a su intención depravada; para que con la tal experiencia conoscida y notada, se guarde para adelante de sus acostumbrados engaños.

Sobre uno mismo puedes leer:
[aPt.12] ¿Eres fuerte o débil? – Conócete

Si tu ojo te es ocasión de escándalo, sácatelo y arrójalo de ti.
(Mt 18, 5-10)


¿Quieres compartir los frutos de alguna iniciativa que hayas emprendido o conozcas?

El texto de las reglas de discernimiento está sacado del método de ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola

Abrahán

Abrahán es el padre y modelo de nuestra fe. Dios lo atrajo a sí y luego lo probó con miras a hacer de él el padre de un pueblo innumerable. La verdadera posteridad de Abrahán es Jesucristo



Abrahán es el padre y modelo de nuestra fe. Dios lo atrajo a sí y luego lo probó con miras  a hacer de él el padre de un pueblo innumerable. Abrahán vivió bajo el signo de la iniciativa de Dios. Lo escoge de la descendencia de Sem, Le hace salir de Ur de los caldeos (Gen. 11. 30-31), a 9 km del río Éufrates, y lo conduce por los caminos que El quiere a un país desconocido (Heb. 11. 8). Los orígenes de Ur se remontan al año 6.000 a. JC.

Abrahán fue elegido de Dios, en una iniciativa de amor, y le promete un porvenir maravilloso. Todo lo que se le pide es una gran fe y una acogida generosa al designio de Dios. Su porvenir dependerá totalmente del poder y de la bondad de Dios.

Abrahán es un nómada al que Dios le dará una tierra (Gen. 12. 7 / 13. 15 / 17. 8) y le hará muy fecundo (Gen. 12. 7 / 16. 10 / 32. 17) en unas circunstancias que parecen contrarias. Abrahán es ya mayor de años y su mujer Sara ya no está en edad de tener hijos.

Dios purifica y fortifica la fe de Abrahán en la prueba. Le pide que sacrifique a su hijo Isaac, en quien estriba la promesa (Gen. 22. 1) Y Abrahán “no rehúsa a su hijo” (Gen. 22. 12-16). En los cultos cananeos se practicaban los sacrificios de niños. Pero Dios salva a Isaac (Gen. 22. 8. 13). Una vez más, Dios revela que su designio no está ordenado a la muerte sino a la vida.

Abrahán, en la mente de Dios, está llamado a ser “padre de multitudes” (Gen. 17. 5). El cambio de nombre, Abrán por Abrahán, atestigua esta orientación. La paternidad de Abrahán es una paternidad universal (Gen. 22. 18). Su vocación está en ser padre y su gloria está en su descendencia. Las promesas que Dios hace a Abrahán se refieren a su paternidad (Gen. 13. 15 / 17. 7) y se las repite a Isaac y a Jacob (Gen. 26. 3 / 28. 13).

El pueblo elegido, al verse oprimido en Egipto, clama a Dios para que se acuerde de su alianza con Abrahán, Isaac y Jacob (Ex. 2. 23). Y para obtener el favor de Dios, la mejor oración es dirigirse a Abrahán. Yavé responde a los ruegos de Moisés y le dice: “Acuérdate de Abrahán, de Isaac y Jacob…” (Ex. 32. 13).

En el NT. se nos dice que no basta con provenir físicamente de Abrahán para heredar sus promesas. Hay que enlazar con él espiritualmente. Es falsa la confianza que no va acompañada de una profunda docilidad y fidelidad a Dios (Ezq. 33. 24-29 / Mt. 3. 9 / Lc. 16. 24 / Jn. 8. 37-44).

La verdadera posteridad de Abrahán es Jesucristo, hijo de Abrahán (Mt. 1. 1). Abrahán estaba orientado hacia la venida de Jesús. Y todos los que creen en Cristo pueden tener participación en las promesas de Abrahán (Gal. 3. 14).

“Todos sois de Cristo, luego sois descendientes de Abrahán, herederos según las promesas”. (Gal. 3. 28). El “seno de Abrahán” (Lc. 16. 22) es la patria definitiva de los creyentes .

Parábola de dos gemelos en el útero materno

El pasado sábado, José Ignacio González Faus, dio en Zaragoza unas charlas sobre él triduo Pascual. Dijo cosas muy interesantes, pero voy a recoger sólo un material que citó para hablar de la vida después de la muerte y cómo afrontamos lo desconocido. Empleó la siguiente parábola que por lo que he podido averiguar, es una historia relatada por Henry J. M. Nouwen. El texto que circula por internet, es la adaptación que hace Wayne W. Dyer de dicha historia en su libro “Tus zonas sagradas” de donde está extraído el texto que pongo a continuación.

Imagine esta escena si es tan amable.
Dos bebés se encuentran en el útero, confinados en las paredes del seno materno, y mantienen una conversación. Para entendernos, a estos gemelos les llamaremos Ego y Espíritu.

Espíritu le dice a Ego:
“Sé que esto va a resultarte difícil de aceptar, pero yo creo de verdad en que hay vida después del nacimiento”.

Ego responde:
“No seas ridículo. Mira a tu alrededor. Esto es lo único que hay. ¿Por qué siempre tienes que estar pensando en que hay algo más aparte de esta realidad? Acepta tu destino en la vida. Olvídate de todas esas tonterías de vida después del nacimiento.”

Espíritu calla durante un rato, pero su voz interior no le permite permanecer en silencio durante más tiempo.
“Ego, no te enfades, pero tengo algo más que decir. También creo que hay una madre.”

“¡Una madre!” –exclama Ego con una carcajada-. “¿Cómo puedes ser tan absurdo? Nunca has visto una madre. ¿Por qué no puedes aceptar que esto es lo único que hay? La idea de una madre es descabellada. Aquí no hay nadie más que tú y yo. Ésta es tu realidad. Ahora cógete a ese cordón. Vete a tu rincón y deja de ser tan tonto. Créeme, no hay ninguna madre.”

Espíritu deja, resignado, la conversación, pero la inquietud puede con él al cabo de poco. “Ego” –implora-, “por favor, escucha, no rechaces mi idea. De alguna forma, pienso que esas constantes presiones que sentimos los dos, esos movimientos que a veces nos hacen sentir tan incómodos, esa continua recolocación y ese estrechamiento del entorno que parece producirse a medida que crecemos, nos prepara para un lugar de luz deslumbrante, y lo experimentaremos muy pronto.”

“Ahora sé que estás completamente loco” –replica Ego-, “Lo único que has conocido es la oscuridad. Nunca has visto luz. ¿Cómo puedes llegar a tener semejante idea? Esos movimientos y presiones que sientes son tu realidad. Eres un ser individual e independiente. Éste es tu viaje. Oscuridad, presiones y una sensación de estrechamiento a tu alrededor constituyen la totalidad de la vida. Tendrás que luchar contra eso mientras vivas. Ahora, aférrate a tu cordón y, por favor, estate quieto.”

Espíritu se relaja durante un rato, pero al fin no puede contenerse por más tiempo. “Ego, tengo una sola cosa más que decir, y luego no volveré a molestarte.”

“Adelante” –responde Ego, impaciente-. “Creo que todas estas presiones y toda esta incomodidad no sólo van a llevarnos a una nueva luz celestial sino que cuando eso suceda vamos a encontrarnos con la madre cara a cara, y conocer un éxtasis que superará todo lo que hemos experimentado hasta ahora.”

“Estás totalmente loco. Ahora sí que estoy convencido.”

La mirada

«El Señor pues miró a Pedro; ante las calumnias de los sacerdotes, las mentiras de los testigos, las injurias de los que lo golpeaban y abofeteaban, encontró con las misma mirada que anteriormente había visto su turbación a su discípulo sacudido. La Verdad lo penetró con su mirada justo allí donde su corazón tenía necesidad de curación. Fue como si la voz del Señor se hubiera hecho oír para decirle: “¿Dónde vas, Pedro? ¿Por qué te retraes dentro de ti mismo? Vuelve a mí, confía en mí y sígueme. También tú superarás la prueba. No dejes que te desconcierte la debilidad que he tomado sobre mí. Por lo que yo he tomado de ti, he temblado, pero tú, por lo que tienes de mí, no tengas miedo».
San León Magno, s. V

Discernimiento Ignaciano 9. Máscaras y contradicción

3ª regla: aumentar imagen

Con causa puede consolar al ánima así el buen ángel como el malo, por contrarios fines: el buen ángel, por provecho del ánima, para que cresca y suba de bien en mejor; y el mal ángel para el contrario, y adelante para traerla a su dañada intención y malicia.

Sobre la necesidad de desentrañar lo que hay más allá de lo que vemos o sentimos, puedes leer:
Hay algo más, que tus ojos no vieron
Sostenibilidad, una campaña de ACCIONA

Maestro, bueno es estarnos aquí. Podríamos hacer tres tiendas
(Lc 9, 28-36)


4ª regla: aumentar imagen

Propio es del ángel malo, que se forma sub angelo lucis, entrar con la ánima devota, y salir consigo; es a saber, traer pensamientos buenos y sanctos conforme a la tal ánima justa, y después, poco a poco, procurar de salirse trayendo a la ánima a sus engaños cubiertos y perversas intenciones.

Sobre el peligro de que tras una buena intención se esconda un mal sentimiento, puedes leer:
La Hermana Glenda denuncia irregularidades en Producciones La Raiz
Derechos de autor en la música católica
HOWTO HACKEAR Windows XP: Conseguir acceso como administrador

Al fin se separó y dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile pues que me ayude.»
(Lc 10, 38-42)


¿Te sientes libre en tus decisiones, o quizá movido por las pasiones?

El texto de las reglas de discernimiento está sacado del método de ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola

El beso

«Hace unos años, cuando estaba en Irlanda, conducía un día por una carretera secundaria y escuchaba la radio. El programa era un concurso consistente en componer relatos breves, este fue uno de ellos:

– Bienvenido a casa, hijo.
– Hola, Padre.
– Qué alegría me da verte. Hacía mucho tiempo.
– Sí, Padre, mucho tiempo. Ha sido duro. Duro como los clavos. Duro como la madera.
– Ya lo sé. ¿Qué fue lo más duro?
– El beso, Padre, el beso. (Una larga pausa.)
– Sí, pasa y deja que te abrace.

Casi me salgo de la carretera. Después de unos segundos me puse a llorar.»

Megan McKenna, La cuaresma día a día.

La vida que avanza

Llevo semanas contemplando desde la ventana de mi despacho un precioso almendro que ha ido sufriendo el proceso del invierno a la primavera. Ese proceso que muchos también vivimos a lo largo de nuestra vida.
El otoño e invierno deja los árboles secos, sin hojas ni flores, como las etapas en las que uno se siente más vacío, sin encontrar sentido a las cosas que vivimos… pero poco a poco, el brote de las flores empieza a nacer y se va viendo cada día un color más rosado… ese que sentimos cuando volvermos a sonreir, cuando vovelmos a ilusionarnos… es el mismo proceso que vivió Jesús en su muerte y resurrección. Para que el grano de trigo nazca, antes debe morir.

Señor, que sepa acompañarte en el camino de la cruz,
y pueda contigo resucitar del agua nueva.

Discernimiento Ignaciano 8. Consolación con o sin causa

1ª regla: aumentar imagen

Propio es de Dios y de sus ángeles en sus mociones dar verdadera alegría y gozo spiritual, quitando toda tristeza y turbación, que el enemigo induce; del qual es propio militar contra la tal alegría y consolación spiritual, trayendo razones aparentes, sotilezas assiduas falacias.

Sobre las fuentes del consuelo puedes leer:
LE2 Los éxitos y logros de la vida no dan seguridad interior

Os hemos tocado la flauta, y no habéis bailado, os hemos entonado endechas, y no habéis llorado.
(Lc 7, 31-35)


2ª regla: aumentar imagen

Sólo es de Dios nuestro Señor dar consolación a la ánima sin causa precedente; porque es propio del Criador, salir, hacer moción en ella, trayéndola toda en amorde la su divina majestad. Digo sin causa, sin ningún previo sentimiento o conoscimiento de algún obiecto, por el qual venga la tal consolación mediante sus actos de entendimiento y voluntad.

Puedes acercarte aquí a algunos ejemplos de la reacción podría estar desencadenada por una consolación sin causa:
Orar sin cesar, también en la ciudad
Ya no hay distancia, no hay tiempo… todo es posible para Dios

¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las escrituras?
(Lc 24, 13-31)


¿Te apetece dar gracias por esos momentos de Dios en tu vida?

El texto de las reglas de discernimiento está sacado del método de ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola