Discernimiento Ignaciano 9. Máscaras y contradicción

3ª regla: aumentar imagen

Con causa puede consolar al ánima así el buen ángel como el malo, por contrarios fines: el buen ángel, por provecho del ánima, para que cresca y suba de bien en mejor; y el mal ángel para el contrario, y adelante para traerla a su dañada intención y malicia.

Sobre la necesidad de desentrañar lo que hay más allá de lo que vemos o sentimos, puedes leer:
Hay algo más, que tus ojos no vieron
Sostenibilidad, una campaña de ACCIONA

Maestro, bueno es estarnos aquí. Podríamos hacer tres tiendas
(Lc 9, 28-36)


4ª regla: aumentar imagen

Propio es del ángel malo, que se forma sub angelo lucis, entrar con la ánima devota, y salir consigo; es a saber, traer pensamientos buenos y sanctos conforme a la tal ánima justa, y después, poco a poco, procurar de salirse trayendo a la ánima a sus engaños cubiertos y perversas intenciones.

Sobre el peligro de que tras una buena intención se esconda un mal sentimiento, puedes leer:
La Hermana Glenda denuncia irregularidades en Producciones La Raiz
Derechos de autor en la música católica
HOWTO HACKEAR Windows XP: Conseguir acceso como administrador

Al fin se separó y dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en el trabajo? Dile pues que me ayude.»
(Lc 10, 38-42)


¿Te sientes libre en tus decisiones, o quizá movido por las pasiones?

El texto de las reglas de discernimiento está sacado del método de ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola

El beso

«Hace unos años, cuando estaba en Irlanda, conducía un día por una carretera secundaria y escuchaba la radio. El programa era un concurso consistente en componer relatos breves, este fue uno de ellos:

– Bienvenido a casa, hijo.
– Hola, Padre.
– Qué alegría me da verte. Hacía mucho tiempo.
– Sí, Padre, mucho tiempo. Ha sido duro. Duro como los clavos. Duro como la madera.
– Ya lo sé. ¿Qué fue lo más duro?
– El beso, Padre, el beso. (Una larga pausa.)
– Sí, pasa y deja que te abrace.

Casi me salgo de la carretera. Después de unos segundos me puse a llorar.»

Megan McKenna, La cuaresma día a día.

Discernimiento Ignaciano 8. Consolación con o sin causa

1ª regla: aumentar imagen

Propio es de Dios y de sus ángeles en sus mociones dar verdadera alegría y gozo spiritual, quitando toda tristeza y turbación, que el enemigo induce; del qual es propio militar contra la tal alegría y consolación spiritual, trayendo razones aparentes, sotilezas assiduas falacias.

Sobre las fuentes del consuelo puedes leer:
LE2 Los éxitos y logros de la vida no dan seguridad interior

Os hemos tocado la flauta, y no habéis bailado, os hemos entonado endechas, y no habéis llorado.
(Lc 7, 31-35)


2ª regla: aumentar imagen

Sólo es de Dios nuestro Señor dar consolación a la ánima sin causa precedente; porque es propio del Criador, salir, hacer moción en ella, trayéndola toda en amorde la su divina majestad. Digo sin causa, sin ningún previo sentimiento o conoscimiento de algún obiecto, por el qual venga la tal consolación mediante sus actos de entendimiento y voluntad.

Puedes acercarte aquí a algunos ejemplos de la reacción podría estar desencadenada por una consolación sin causa:
Orar sin cesar, también en la ciudad
Ya no hay distancia, no hay tiempo… todo es posible para Dios

¿No estaba ardiendo nuestro corazón dentro de nosotros cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las escrituras?
(Lc 24, 13-31)


¿Te apetece dar gracias por esos momentos de Dios en tu vida?

El texto de las reglas de discernimiento está sacado del método de ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola

Película The Road. La carretera

La carretera (en inglés The Road) es una novela escrita en 2006 por el escritor estadounidense Cormac McCarthy, creador de otras novelas como No es país para viejos y Ciudades en la llanura. La carretera fue galardonada con el Premio Pulitzer 2007 en la categoría de ficción, con el James Tait Black Memorial Prize en 2006 y fue finalista para el National Book Critics Circle Award en 2006.
Tomado de la Wikipedia


Puedes consultar una sinopsis de la película pinchando aquí

Salí del cine pensando… «que pena de película, podían haberle sacado más partido, todo lo que parecía que estaba preparando el director, se ha acabado quedando en nada». Pero pasadas unas cuantas horas, incluso al día siguiente, fui descubriendo algo más de lo que la película me sugería.
Dejo algunas ideas sin analizarlas más, entre otras cosas para no destripar del todo la película:


Confianza o desconfianza:

  • Confiar en Dios (en el prójimo) o confiar en las propias fuerzas (sólo en mí)
  • El padre confía sólo en lo que tiene, sus propias fuerzas, y protege al niño de tal forma que, inconscientemente, le aleja de la salvación.
  • Un mundo en que se confía más en la muerte que en la vida. La pistola es la que aparece siempre como último recurso: antes el suicidio que ponerse en manos del prójimo; Y matar antes de que te maten.


Mensaje de esperanza:

  • La muerte queda retratada de muchas formas, una de ellas es camino de esperanza, al cesar la propia resistencia y dejarse en manos del otro, abriendo la puerta hacia una nueva vida.
  • «Dios» les sigue y observa en todo momento. El padre lo percibe como una amenaza y no se deja alcanzar por «ellos».
  • En determinados momentos se ve explícita o implícitamente una oración, seguida de algún gesto de la providencia.


Trascendencia, humanidad:

  • Llevar «la llama»: La esperanza, el espíritu, el deseo, la fuerza, el amor… algo más a parte de la sola vida. El padre vive por amor a su hijo. El niño ha recibido una educación de lo espiritual y lo emplea para reconocer a las personas, para reconocerlas como buenas.
  • Toda la película es una parábola, donde la idea de fondo de «el buen samaritano» está muy presente. Trayendo a escena el dilema humano de renunciar al prójimo por un buen motivo: No puedo ayudar a esa persona, porque podría poner en peligro a mi hijo. Con Jesús, Dios confía en el mundo aunque el mundo mate a su hijo.
  • Para el padre, supone un camino de conversión, cuaresma, desierto, confrontación. El diálogo con su hijo es como un diálogo con Dios, con la conciencia; Enfrentando el ‘yo’ del padre (personaje del padre), con el ‘yo’ del hijo (voluntad de Dios). Se trata de un Dios que quiere humanidad no supervivencia.
  • La película refleja sobre todo la pérdida de la humanidad. En un momento dado dicen algo como esto: «quien quiera que mirara, no encontraría humanidad aquí», y queda explicitamente reflejado a lo largo de la película. Sin embargo en el niño ven a Dios, o a un ángel.
  • El niño no ha aprendido el odio ni la desconfianza, aun tiene la humanidad intacta, por eso se parece a Dios. Si no os hacéis como niños…

«Buscad siempre su rostro»

«El Dios que buscamos espero venga en mi ayuda para que mi trabajo no sea estéril y podamos entender lo que dice este sagrado salmo: Alégrese el corazón de los que buscan al Señor; buscad al Señor y fortaleceos; buscad siempre su rostro. Parece que jamás se encuentra lo que siempre se busca, ¿cómo pues, ha de alegrarse y no sentir tristeza el corazón de los que buscan, si no pueden encontrar lo que buscan?
Si en la búsqueda puede ser encontrado, ¿por qué se dice: Buscad siempre su rostro? ¿Se ha de seguir buscando una vez encontrado? En efecto, así se han de buscar las realidades incomprensibles, y no crea que no ha encontrado nada el que comprende la incomprensibilidad de lo que busca. ¿A qué buscar, si comprende que es incomprensible lo que busca, sino porque sabe que no ha de cejar en su empeño mientras adelanta en la búsqueda de lo incomprensible, pues cada día se hace mejor el que busca tan gran bien, encontrando lo que busca y buscando lo que encuentra? Se le busca para que sea más dulce el hallazgo, se le encuentra para buscarle con más avidez»
SAN AGUSTÍN, De Trinitate XV, 2, 2.

Discernimiento Ignaciano 7. Oppósito per diametrum

12ª regla: aumentar imagen

El enemigo se hace como mujer en ser flaco por fuerza y fuerte de grado…

… porque así como es propio de la mujer, quando riñe con algún varón, perder ánimo, dando huída quando el hombre le muestra mucho rostro; y por el contrario, si el varón comienza a huir perdiendo ánimo, la ira, venganza y ferocidad de la mujer es muy crescida y tan sin mesura; de la misma manera es propio del enemigo enflaquecerse y perder ánimo, dando huída sus tentaciones, quando la persona que se exercita en las cosas spirituales pone mucho rostro contra las tentaciones del enemigo heciendo oppósito per diametrum; y por el contrario, si la persona que se exercita comienza a tener temor y perder ánimo en sufrir las tentaciones, no hay bestia tan fiera sobre la haz de la tierra como el enemigo de natura humana, en prosecución de su dañada intención con tan crecida malicia.

Hablando de plantarle cara a la vida, puedes leer:
¿Para qué quiero yo más vivir?
El circo de la Mariposa

Entonces acercándose, le despertaron, diciendo: «Maestro, Maestro, nos hundimos!»
(Lc 8, 22-25)


13ª regla: aumentar imagen

Assimismo se hace como vano enamorado en querer ser secreto y no descubierto:

porque así como el hombre vano, que hablando a mala parte requiere a una hija de buen padre, o una mujer de buen marido, quiere que sus palabras y suasiones sean secretas; y el contrario le displace mucho, quando la hija al padre o la mujer al marido descubre sus vanas palabras y intención depravada, porquefácilmente collige que no podrá salir con la impresa comenzada: de la misma manera, quando el enemigo de natura humana trae sus astucias y suasiones a la ánima justa, quiere y desea que sean recibidas y tenidas en secreto; mas quando las descubre a su buen confessor o a otra persona spiritual, que conosca sus engaños y malicias, mucho le pesa: porque collige que no podrá salir con su malicia comenzada, en ser descubiertos sus engaños manifiestos.

Sobre la necesidad de compartir tu realidad y no dejarse vencer por ella, puedes leer:
No te escondas más
Carta a Dios
“Te necesito, aunque no te lo diga” – alumno problemático

No temáis a los que matan el cuerpo, y después de esto no pueden hacer más
(Lc 12, 4)


14ª regla: aumentar imagen

Assimismo sea como un caudillo, para vencer y robar lo que desea;

porque así como un capitán y caudillo del campo, asentando su real y mirando las fuerzas o disposición de un castillo, le combate por la parte más flaca; de la misma manera el enemigo de natura humana, rodeando mira en torno todas nuestras virtudes theologales, cardinales y morales; y por donde nos halla más flacos y más necesitados para nuestra salud eterna, por allí nos bate y procura tomarnos.

Sobre el lugar donde realmente estarás a salvo, puedes leer:
La sombra del Altísimo

Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: «¡Quítate de mi vista satanás!»
(Mt 12, 21-23)


¿Te has tenido que enfrentar alguna vez al «mal espíritu» de alguna de estas formas?

El texto de las reglas de discernimiento está sacado del método de ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola

Discernimiento Ignaciano 6. Precaución y humildad

10ª regla: aumentar imagen

El que está en consolación piense cómo se habrá en la desolación que después vendrá, tomando nuevas fuerzas para entonces

Sobre la vida y sus golpes puedes leer:
Catástrofe humanitaria en Guatemala :: Testimonio de Ricardo Donet

Os envío como corderos en medio de lobos (Lc 10, 2-4)


11ª regla: aumentar imagen

El que está consolado procure humiliarse y baxarse quanto puede, pensando quán para poco es en el tiempo de la desolación sin la tal gracia o consolación. Por el contrario, piense el que está en desolación que puede mucho con la gracia sufficiente para resistir a todos sus enemigos, tomando fuerzas en su Criador y Señor

Sobre la necesidad de recordar nuestra pequeñez puedes leer:
Beato Santiago Gapp, mártir marianista del nazismo
Miércoles de ceniza
Dios mío, ayúdame

Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre (Lc 10, 17-20)


¿Te ves capaz de afrontar la desolación y de saber llevar la consolación, cómo lo haces?

El texto de las reglas de discernimiento está sacado del método de ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola

Discernimiento Ignaciano 5. Las causas de la desolación

9ª regla: aumentar imagen

Tres causas son porque nos hallamos desolados: la primera es por ser tibios, perezosos o negligentes en nuestros exercicios spirituales, y así por nuestras faltas se alexa la consolación spiritual de nosotros; la segunda, por probarnos para quánto somos, y en quánto nos alargamos en su servicio y alabanza, sin tanto estipendio de consolaciones y crescidas gracias; la tercera, por darnos vera noticia y cognoscimiento para que internamente sintamos que no es de nosotros traer o tener devoción crescida, amor intenso, lágrimas ni otra alguna consolación spiritual, mas que todo es don y gracia de Dios nuestro Señor, y porque en cosa ajena no pongamos nido, alzando nuestro entendimiento en alguna soberbia o gloria vana, attribuyendo a nosotros la devoción o las otras partes de la spiritual consolación.

Sobre las circunstancias que nos llevan a la desolación, puedes leer:
¿Quieres cambiar el mundo?

He dicho a tus discípulos que lo expulsaran, pero no han podido […] ¿Por qué nosotros no hemos podido expulsarlo?
(Mc 9, 14-29)


¿Qué cosas te llevan al desánimo, a la decepción, a la tristeza, a la rabia?

El texto de las reglas de discernimiento está sacado del método de ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola

Discernimiento Ignaciano 4. Paciencia en la prueba

7ª regla: aumentar imagen

El que está en desolación, considere cómo el Señor le ha dexado en prueba en sus potencias naturales, para que resista a las varias agitaciones y tentaciones del enemigo; pues puede con el auxilio divino, el cual siempre le queda, aunque claramente no lo sienta; porque el Señor le ha abstraído su mucho hervor, crecido amor y gracia intensa, quedándole tamen gracia sufficiente para la salud eterna.

Sobre las pruebas que afrontamos en la vida, puedes leer:
…y Jesús fue tentado
La serie Perdidos (Lost)

“¡Ven!”, le dijo. Bajó Pedro de la barca y se puso a caminar sobre las aguas, en dirección a Jesús. Pero al sentir la violencia del viento, le entró miedo y, como comenzara a hundirse, gritó: ¡Señor sálvame!
(Mt 14, 22-33)


8ª regla: aumentar imagen

El que está en desolación, trabaxe de estar en paciencia, que es contraria a las vexaciones que le vienen, y piense que será presto consolado, poniendo las diligencias contra la tal desolación, como está dicho en la sexta regla.

Para ampliar algo más sobre la paciencia en el amor ante los momentos de desolación, puedes leer:
Contemplar el amor en medio del sufrimiento

Padre mío, si esta copa no puede pasar sin que yo la beba, hágase tu voluntad
(Mt 26, 36-46)


¿En los momentos de sufrimiento, te ha servido tener paciencia y recordar el amor incondicional de Dios?

El texto de las reglas de discernimiento está sacado del método de ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola

Discernimiento Ignaciano 3. Mudar o permanecer


5ª regla: aumentar imagen

En tiempo de desolación, nunca hacer mudanza, mas estar firme y constante en los propósitos y determinación en que estaba el día antecedente a la tal desolación, o en la determinación en que estaba en la antecedente consolación. Porque así como en la consolación nos guía y aconseja más el buen spíritu, así en la desolación el malo, con cuyos consexos no podemos tomar camino para acertar.

Sobre la forma en que la desolación trata de empujarnos cada vez más, puedes leer:
La impaciencia del corazón

Judas tiró las monedas en el Santuario. Después se retiró y fue y se ahorcó
(Mt 27, 3-10)



6ª regla: aumentar imagen

Dado que en desolación no podemos mudar los primeros propósitos, mucho aprovecha el intenso mudarse contra la misma desolación, así como es en instar más en la oración, meditación, en mucho examinar y en alargarnos en algún modo conveniente de hacer penitencia.

Sobre la necesidad de huir de la pena que te destruye puedes leer:
El sufrimiento se expande por toda el alma
Consuelo en las penas
Abre las puertas de la perfección. Escapar: Moby y Amaral

Pedro se acordó entonces de aquello que le había dicho Jesús: “Antes que el gallo cante, me habrás negado tres veces.” Y, saliendo fuera, lloró amargamente.
(Mt 26, 69-75)


¿Cómo sueles salir tú de la desolación? ¿te animas a compartirlo?

El texto de las reglas de discernimiento está sacado del método de ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola

Discernimiento Ignaciano 2. Consolación y desolación


3ª regla: aumentar imagen

Llamo consolación quando en el ánima se causa alguna moción interior, con la qual viene la ánima a inflamarse en amor de su Criador y Señor, y consequenter quando ninguna cosa criada sobre la haz de la tierra puede amar en sí, sino en el Criador de todas ellas. Assimismo quando lanza lágrimas motivas a amor de su Señor, agora sea por el dolor de sus pecados, o de la passión de Chirsto nuestro Señor, o de otras cosas derechamente ordenadas en su servicio y alabanza; finalmente, llamo consolación a todo aumento de esperanza, fee y caridad y toda leticia interna que llama y atrae a las cosas celestiales y a la propia salud de su ánima, queriéndola y pacificándola en su Criador y Señor.

Puedes consultar estos otros artículos que: o bien pueden suscitar cierto estado de consolación, o bien hablan de ella de alguna forma:
Nuestro Dios :: rap cristiano
Un baile con Dios
Carta a China- Taizé

Ellos se llenaron de gran temor y se decían unos a otros ¿Quién es este que hasta el viento y el mar le obedecen?
(Mc 4, 35-41)



4ª regla: aumentar imagen

Llamo desolación todo el contrario de la tercera regla; así como escuridad del ánima, turbación en ella, moción a las cosas baxas y terrenas, inquietud de varias agitaciones y tentaciones, moviendo a infidencia, sin esperanza, sin amor, hallándose toda perezosa, tibia, triste y como separada de su Criador y Señor. Porque así como la consolación es contraria a la desolación, de la misma manera los pensamientos que salen de la consolación son contrarios a los pensamientos que salen de la desolación

Aunque no es fácil encontrar artículos en Nova Bella que hablen de desolación, puesto que se tratan de formular todos los temas en positivo, para profundizar en el tema, podemos relacionar este estado de alguna forma con los temas siguientes:
Aniversario de la muerte del Hermano Roger de Taizé
Michel Quiroga, joven marianista asesinado en Chocó
La verguenza de Valencia
Fundamentalismo bíblico

Viéndola llorar Jesús y observando que también lloraban los judíos que la acompañaban, se conmovió interiormente, se turbó.
(Jn 11, 1-43)


¿Reucuerdas alguna experiencia de consolación o desolación que quieras compartir?

El texto de las reglas de discernimiento está sacado del método de ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola

Discernimiento Ignaciano 1. Los dos espíritus


1ª regla: aumentar imagen

En las personas que van de pecado mortal en pecado mortal, acostumbra comúnmente el enemigo proponerles placeres aparentes, haciendo imaginar delectaciones y placeres sensuales, por más los conservar y aumentar en sus vicios y pecados; en las cuales personas el buen spíritu usa contrario modo, punzándoles y remordiéndoles las consciencias por el sindérese de la razón.

Sobre la forma en que el «buen espíritu» golpea nuestra vida cuando nos alejamos de «él», puedes leer:
Cambaiar de sintonía
Dios existe y yo me lo encontré



2ª regla: aumentar imagen

En las personas que van intensamente purgando sus pecados, y en el servicio de Dios nuestro Señor de bien en mejor subiendo, es el contrario modo que en la primera regla; porque entonces propio es del mal espíritu morder, tristar y poner impedimentos inquietando con falsas razones, para que no pase adelante; y propio del bueno dar ánimo y fuerzas, consolaciones, lágrimas, inspiraciones y quietud, facilitando y quitando todos impedimentos, para que el bien obrar proceda adelante.

Sobre la forma en que el «mal espíritu» nos tienta especialmente cuando nos alejamos de «él», puedes leer:
A pesar de la tentación seguía adelante


El texto de las reglas de discernimiento está sacado del método de ejercicios espirituales de San Ignacio de Loyola